El expresidente catalán Carles Puigdemont apareció este jueves en Barcelona e irrumpió en un acto organizado por sus seguidores, sin ser detenido y tras haber permanecido casi siete años huido de la justicia española por haber llevado a cabo un referéndum de autodeterminación en octubre de 2017, que había sido declarado ilegal por el Tribunal Constitucional y declarar unilateralmente la independencia de Cataluña.
Puigdemont llegó acompañado por dirigentes de su partido independentista Junts per Catalunya y se abrió paso entre sus seguidores al grito de “Independencia” hasta un escenario instalado frente al conocido Arco del Triunfo de Barcelona, desde donde se dirigió a los asistentes.
“Un país que tiene una ley de amnistía y que no amnistía, tiene un problema de naturaleza democrática”, dijo en alusión a la legislación recientemente aprobada para los independentistas catalanes y que entró en vigor el pasado 11 de junio. Sin embargo, la orden de detención en su contra sigue vigente.
Puigdemont aseguró que desde la política no hay derecho a renunciar a la autodeterminación porque es un derecho que pertenece a los pueblos y es colectivo: “Ni es ni será nunca un delito hacer un referéndum”.
“Hoy muchos piensan festejar que yo sea detenido y pensarán que el escarnio nos y os disuadirá; que para escarmentar vale la pena incumplir una ley aprobada por su parlamento”, añadió, y afirmó que la amnistía debía servir, textualmente, para devolver a la política lo que nunca tendría que haber salido de la política.
Tras su breve discurso de poco más de cinco minutos, las miles de personas que lo aclamaron le acompañaron en su intención de llegar hasta el parlamento regional, donde estaba prevista la sesión de investidura del socialista Salvador Illa como nuevo presidente autónomo de Cataluña, que se suspendió hasta las 16:00 hrs. (8:00 hrs. en el centro de México).
Unas 22 personas fueron atendidas por los servicios sanitarios luego de que fueron dispersadas con gases lacrimógenos al intentar entrar al parlamento.
Puigdemont no apareció en el salón de plenos, pese a que fue electo diputado el pasado 12 de mayo en las elecciones autonómicas, en las que su partido obtuvo 35 escaños, lo que lo convirtió en la segunda fuerza regional.
Actualmente se encuentra en paradero desconocido, por lo que la policía implementó un operativo de búsqueda titulado ‘Operación Jaula’ (‘Pla Gàbia en catalán), que tuvo que levantar a las cuatro horas ante la falta de éxito. Por lo pronto, un agente de la policía catalana fue detenido por su presunta vinculación con el automóvil en el que el expresidente abandonó el acto público.
Salvador Illa será proclamado presidente del gobierno regional de Cataluña con el apoyo de los republicanos de ERC, antiguos socios de Puigdemont.
(Con información de EFE, Europa Press y Aristegui Noticias)