Las bolsas de Asia, encabezadas por Japón, Corea del Sur y Taiwán, se desplomaron este lunes, siguiendo las caídas globales de la pasada semana y ante los temores a que se desate una recesión en Estados Unidos.
El Nikkei se precipitó al cierre de sesión un 12.40 %, su segunda mayor caída histórica, arrastrado, además de por el pesimismo alrededor de Estados Unidos, por el fortalecimiento del yen, fomentado por la última subida de tipos del Banco de Japón (BoJ).
La semana pasada el BoJ subió tipos de interés por segunda vez este año, y el yen aceleró su repunte frente al dólar y el euro, después de que una débil divisa nipona hubiera sido favorable para el Nikkei durante el primer semestre, invirtiéndose ahora la inercia.
La Bolsa de Seúl, por su parte, cayó este lunes un 8.77 % al cierre de las operaciones.
La plaza surcoreana, al igual que el resto de las asiáticas, se ha visto hoy afectada por las caídas con las que cerró la semana pasada Wall Street a raíz de un preocupante informe sobre la situación del mercado laboral estadounidense en julio que hace pensar en una posible recesión.
La tasa de desempleo estadounidense subió dos décimas en julio y se situó en el 4.3 por ciento, el dato más alto desde octubre de 2021.
Los inversores globales temen que el recorte de tipos de interés que se prevé que aplique la Reserva Federal estadounidense en septiembre pueda llegar demasiado tarde para aliviar la mala situación del mercado laboral.
En Taiwán, el principal índice de referencia de la Bolsa de Taipéi, el Taiex, cerró hoy con una bajada del 8.35 % tras perder 1,807.21 puntos, lo que marca el mayor descenso en una sola sesión en su historia.
Las tecnológicas isleñas, arrastradas por las estadounidenses, fueron las más perjudicadas: los títulos de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el mayor fabricante de chips del mundo, perdieron un 9.75 % al término de la sesión, al igual que Hon Hai (Foxconn), ensamblador de numerosos productos de Apple, cuyos papeles retrocedieron un 9.92 %.
En menor medida, las bolsas de Hong Kong, Shanghái y Shenzhen también permanecían en números rojos esta madrugada, con caídas en general inferiores al 3 % pero que han ido agudizándose a lo largo de la jornada.
El impacto amortiguado en estos mercados se debe en parte al carácter predominantemente doméstico sobre todo de las bolsas de China continental, y a la subida del yuan, la divisa nacional, que permitiría al banco central de la segunda economía mundial más margen para la flexibilización monetaria.
Así, el yuan se apreció hoy frente al dólar hasta su nivel más alto en los últimos siete meses siguiendo la tendencia del yen japonés.
Las caídas también se han extendido a los parqués del Sudeste Asiático, donde la bolsa de Singapur encabeza la jornada de bajadas, situándose cerca del -4%; seguida de Filipinas (casi -3%); y Malasia (-2.75%), a unas tres horas del cierre.
En Australia el índice ASX 200 cayó al cierre un 3.7%, lo que situó al indicativo en su punto más bajo en los últimos dos meses.