Reservado hace cientos de años solo para uso exclusivo de la realeza de China, el té blanco ha trascendido los milenios gracias a sus amplias propiedades que ahora están a la mano de cualquier occidental que desee aprovechar sus propiedades en cualquier momento. Se trata del té blanco, también conocido con el término del “té de la belleza”, ya que es un aliado excelente para rejuvenecer la piel y desintoxicar el cuerpo.
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Esto se debe en principio a su alta concentración de antioxidantes, que contribuye a cuidar la piel, además que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro. Por si esto no fuera poco además es un aliado natural para depurar y desintoxicar el cuerpo y la piel, es por ello que se considera como una de las mejores opciones para dar tratamiento y cuidado a la piel
¿Por qué es tan especial el té blanco?
Su origen se remonta a cientos de años atrás en la provincia de Fujian en China, luego que los locales descubrieran que una vez que las delicadas yemas y jóvenes hojas de té se dejan marchitar se ponen a secar bajo los rayos del sol para darles un color amarillo pálido, similar a un aspecto blanquecino.
Esto le da al té justo la apariencia de la cual finalmente nace su nombre. Debido a este procedimiento su sabor es muy distinto a otros de su tipo, como serían los negros o tradicionales, ya que no se oxida ni se enrolla.
Beneficios del té blanco
Entre las numerosas propiedades, el té blanco destaca por contener el triple de polifenoles (antioxidantes que luchan contra los radicales libres), por lo que una taza de esta bebida equivale a ingerir 12 vasos de zumo de naranja. Destaca por proteger a la piel de los rayos UV.
El té blanco mejora el sistema inmune y propicia el rejuvenecimiento de la piel; también contribuye a la formación de colágeno y de elastina, dos de las proteínas esenciales de la epidermis. Es un aliado en la desaparición de manchas o brotes de acné ya que repara y cicatriza los tejidos de a piel que han sufrido daños.
Una taza de té blanco contribuye a reducir el riesgo de padecer enfermedades del corazón, además que su consumo disminuye los niveles de colesterol en la sangre. Puedes consumirlo diariamente por las mañanas, de 15 a 20 mg por día, pero se sugiere consultar a un especialista en salud en caso de personas con anemia, niños menores a 6 años, lactantes, hipertensos y mujeres embarazadas.