CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En promedio, cuatro de cada 10 personas privadas de la libertad en México no cuentan con sentencia. Pero el porcentaje es mayor en el caso de las mujeres presas, donde es de casi el 50 por ciento.
Son parte de los resultados de los Censos Nacionales de Sistemas Penitenciarios en los ámbitos federal y estatal 2024, que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Las condiciones de las mujeres privadas de la libertad son “particularmente preocupantes”, dijo a su vez la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), en el contexto del Día Internacional de Nelson Mandela, que promueve los derechos de las personas presas.
Y los datos difundidos el jueves por el INEGI parecen respaldar esa preocupación: el 50 por ciento de mujeres privadas de la libertad sin sentencia están en prisión preventiva oficiosa, una figura condenada por la propia ONU como violatoria del derecho a la presunción de inocencia.
Un caso resaltado por la ONU es el de las muertes sospechosas de mujeres en la cárcel femenil de Morelos, abordado en un reportaje publicado en la edición 0011 de la revista Proceso, correspondiente a mayo de 2024.
El reporte
En su reporte difundido el jueves, INEGI determinó que al cierre de 2023, en los ámbitos estatal y federal, la población privada de la libertad / internada se conformó por 233 mil 277 personas: 94.3 por ciento hombres y 5.7 por ciento mujeres. Con respecto a 2022, se registró un aumento de 3.2 por ciento.
En promedio, 37.3% de las personas encarceladas en 2023 no contó con una sentencia: para las mujeres este porcentaje fue de 46.9 por ciento y para los hombres, de 36.7 por ciento.
Una gráfica muestra que siempre ha sido más alto el porcentaje de mujeres presas sin sentencia respecto de los hombres: en 2022 fue de 48.8 contra 38.5; en 2021 de 52.9 contra 41.5 y en 2020 de 50.3 contra 40.3.
En 2023, del total de la población privada de la libertad sin sentencia, 44.3 % se encontró en prisión preventiva oficiosa; 32.5 %, en prisión preventiva justificada; 3.5 %, en otro supuesto jurídico y para 19.7 % no se identificó el tipo de estatus jurídico.
En el caso particular de las mujeres reclusas sin sentencia, 50 por ciento están en prisión preventiva oficiosa, en comparación con el 43.9 por ciento de los hombres.
Durante 2023, ingresaron 147 mil 802 personas a los centros penitenciarios y centros especializados (146 mil 294 adultas y mil 508 adolescentes). Del total, 91.4 por ciento correspondió a hombres y 8.6 por ciento, a mujeres.
Asimismo, de las 148 mil 018 personas que egresaron de los centros penitenciarios y centros especializados, 146 mil 504 eran adultas y mil 514, adolescentes. Del total, 92 por ciento correspondió a hombres y 8 por ciento, a mujeres.
De acuerdo con el Inegi, el secuestro fue el delito que más cometieron las mujeres privadas de la libertad / internadas en los centros penitenciarios federales y robo fue el delito con más registros en los centros penitenciarios estatales y centros especializados.
En mayo pasado, el think tank Insight Crime documentó cómo ha crecido en México la cantidad de mujeres detenidas por su presunta participación en delitos de alto impacto, aunque el perfil de los arrestos no sugiere que ellas jueguen un rol de liderazgo dentro de las organizaciones criminales.
Los dos principales delitos por los que se acusó a las mujeres fueron homicidio y secuestro; aunque el número de mujeres presas por el primer delito se mantuvo estable, el secuestro fue uno de los delitos que registró un mayor incremento en 2022, con un alza del 73 por ciento en comparación con 2017, destacó el análisis de Insight Crime en ese momento.
?? Conoce los resultados de los Censos Nacionales de Sistemas Penitenciarios en los ámbitos federal y estatal (CNSIPEE-F), 2024: https://t.co/ODVFw4MzY7
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— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) July 18, 2024
La cárcel de Morelos
En el comunicado del miércoles en el que ONU-DH llamó al futuro gobierno a diseñar una política penitenciaria que garantice condiciones dignas de detención, se dedica una parte a señalar las circunstancias que aquejan a las prisiones femeniles.
“Particularmente preocupantes son las condiciones de las mujeres privadas de la libertad”, destaca ONU-DH, y refiere el caso de Morelos, que ha sido documentado por la revista Proceso.
“Instancias como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Instituto Federal de Defensoría Pública han detectado, por ejemplo, la inobservancia de los derechos humanos en la prisión federal para mujeres en Morelos, lo que ha conducido a la muerte de 15 mujeres en los últimos tres años,2 algunas de ellas aparentemente por suicidio”.
En mayo, Proceso informó que en los últimos cuatro años han fallecido 15 mujeres dentro del Centro Federal de Readaptación Social 16 (Cefereso 16) CPS Femenil de Morelos, único de su tipo en el país; 11 de ellas fueron en 2023.
“Es la cifra referida por las autoridades federales como suicidios, pero no han mostrado evidencias. Defensores públicos aseguran que la continua violación a sus derechos de salud es la causa probable de esas defunciones”, se expuso en el reportaje.
Más adelante, el 31 de mayo y el 23 de junio Proceso reportó dos fallecimientos más dentro del penal morelense, el primero de una mujer identificada como Juana Yadira “N” y el segundo de Samantha “V”, con lo que sumarían 17 decesos.