Ser conscientes de cómo el planeta ha cambiado debido a la explotación de recursos, nos ha ayudado a tomar acciones individuales para intentar frenar las destrazosas consecuencias de ésto y la mayoría de ellas nos hablan sobre la importancia de reducir nuestra huella de carbono para ayudar a que la naturaleza se recupere.
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4 acciones para reducir tu huella de carbono
Si bien, estos cambios deben llevarse a cabo según los contextos de cada persona, hay algunas acciones concretas que pueden ser usadas de manera habitual entre quienes tienen un estilo de vida mucho más estable. Aunque tomar acciones individuales no siempre es suficiente, ésto puede ser el comienzo de iniciativas más grandes que eventualmente (y en un mundo de ensueño) podrían ser adopatadas por organismos internacionales; es así como te dejo cuatro tips para reducir tu huella de carbono sin cambiar por completo tu vida.
- Consume productos locales y sin empaques plásticos: al comprar alimentos producidos localmente y evitar los empaques plásticos, reduce las emisiones asociadas con el transporte y la producción de materiales de embalaje. Además, pueds elegir productos de temporada y usa bolsas reutilizables.
- Usa transporte público o comparte el automóvil: reducir el uso del automóvil privado disminuye significativamente las emisiones de CO2; en su lugar, opta por caminar, andar en bicicleta o utilizar transporte público si tienes que llegar a lugares cercanos. Y si debes usar el automóvil, intenta compartir el viaje con otros para maximizar la eficiencia.
- Evita la moda rápida: la industria de la moda es una gran emisora de GEI debido a la producción masiva y de corta vida de las prendas. Opta por cuidar y reutilizar tu ropa, intercambiarla con amigos o comprar de segunda mano para reducir tu impacto ambiental.
- Eficiencia energética en casa: implemente de ahorro energético en su hogar, como el uso de bombillas LED, desenchufar aparatos electrónicos cuando no estén en uso y recolectar el agua de la ducha mientras se calienta. Estas acciones reducen tanto tu consumo de energía como tus emisiones de GEI.
¿Qué es la huella de carbono y por qué es importante reducirla?
La huella de carbono es una medida que calcula la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que emitimos directa o indirectamente con nuestras actividades diarias. Estos gases incluyen dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), entre otros y actividades cotidianas como encender las luces, usar dispositivos electrónicos y desplazarnos al trabajo contribuyen a estas emisiones. La importancia de reducir nuestra huella de carbono radica en la necesidad de frenar el calentamiento global, que está provocando cambios climáticos severos y afectando los ecosistemas del planeta.
En México, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha implementado el Programa Especial de Cambio Climático 2021-2024 (PECC), que tiene como objetivos principales reducir las emisiones de GEI, aumentar la resiliencia ante el cambio climático y transformar los patrones de producción y consumo hacia un modelo más sostenible. Este programa busca reducir las emisiones en un 22% para 2030 y hasta en un 36% con la colaboración internacional
La Ciudad de México ha avanzado significativamente con su Programa Ambiental y de Cambio Climático 2019-2024, logrando reducir más de un millón de toneladas anuales de CO2e a través de iniciativas como la revegetación urbana, el manejo sustentable del agua y la prohibición de plásticos desechables.
No todo son acciones individuales, ¿cuál es el verdadero problema?
Aunque las acciones individuales son importantes y contribuyen significativamente a la reducción de la huella de carbono, el verdadero problema radica en cuestiones más estructurales y globales que requieren soluciones a gran escala y cambios sistémicos; algunos de los problemas que generan más emisiones de CO2 son:
1. Dependencia de los combustibles fósiles
La mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la quema de combustibles fósiles para la producción de energía, transporte y calefacción. A nivel mundial, el sector energético es responsable de aproximadamente el 75% de las emisiones de GEI. La transición hacia fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, es crucial pero enfrenta barreras como la infraestructura existente, los intereses económicos y políticos, y la necesidad de inversiones significativas.
2. Industria y producción
Las industrias de la manufactura, construcción y agropecuaria también son grandes emisoras de GEI. En México, estas industrias liberaron más de 265 millones de toneladas de CO2e en 2018, siendo la segunda mayor fuente de emisiones después del sector energético?. La implementación de tecnologías más limpias y eficientes, así como la adopción de prácticas sostenibles, es esencial para reducir estas emisiones.
3. Deforestación y uso de la tierra
La deforestación y el cambio de uso del suelo para la agricultura y el desarrollo urbano contribuyen significativamente a las emisiones de CO2. La deforestación no solo libera carbono almacenado en los árboles, sino que también reduce la capacidad del planeta para absorber CO2 de la atmósfera. La protección de los bosques y la reforestación son esenciales para mitigar estos efectos.
4. Desigualdad y acceso a recursos
La capacidad de los países y las comunidades para adoptar tecnologías y prácticas más sostenibles está estrechamente vinculada a su desarrollo económico. Las naciones y comunidades más pobres a menudo carecen de los recursos necesarios para invertir en infraestructura verde y tecnología limpia, perpetuando un ciclo de alta dependencia de prácticas contaminantes.