FRÁNCFORT, Alemania (AP) — La Unión Europea está imponiendo aranceles aduaneros mucho más altos a los vehículos eléctricos (EV) importados de China. Los vehículos eléctricos son el más reciente punto de conflicto en una disputa comercial más amplia sobre los subsidios del gobierno chino y las crecientes exportaciones de tecnología verde de Beijing al bloque de 27 naciones.
Los aranceles más altos entrarán en vigor el viernes, a la espera de una decisión final dentro de cuatro meses. Estos son algunos datos básicos sobre los aranceles previstos por la UE:
¿Qué hizo la Unión Europea?
Después de una investigación de ocho meses, la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, descubrió que las empresas que fabrican automóviles eléctricos en China se benefician de una ayuda gubernamental masiva, lo que significa que pueden ofrecer precios más bajos que sus competidores en la UE, hacerse con una gran cuota de mercado y amenazar los empleos europeos.
La UE anunció los aranceles más altos el 12 de junio y entrarán en vigor a partir del viernes. Los aranceles son provisionales, lo que significa que se calcularán, pero no tendrán que ser pagados hasta que sean confirmados por una votación de los gobiernos de la UE antes del 2 de noviembre. La UE sólo cobrará los aranceles si descubre que la industria automotriz europea habría sufrido daños materiales sin ellos.
Eso da tiempo a la UE y al gobierno chino para negociar. Se han mantenido conversaciones entre Valdis Dombrovskis, el comisario de la UE para su economía y comercio, y Wang Wentao, el ministro de Comercio chino, así como a nivel de expertos técnicos.
Los aranceles más altos no son un objetivo por sí mismos sino “un medio para corregir un desequilibrio”, afirmó el jueves el portavoz de la comisión, Eric Mamer. “Ciertamente esperamos poder llegar a una solución que nos permita no tener que continuar por este camino”.
Si se aplican las tasas, serían de 17,4% para los automóviles de BYD, 19,9% para los de Geely y 37,6% para los vehículos exportados por la estatal china SAIC. Geely tiene marcas como Polestar y la sueca Volvo, mientras que SAIC es dueña de la británica MG, una de las marcas de EV más vendidas en Europa. Otros fabricantes de EV en China, incluidas empresas occidentales como Volkswagen, BMW y Tesla, estarían sujetos a derechos de al menos el 20,8%. La comisión mencionó que Tesla podría obtener una tasa “calculada individualmente” si los aranceles se imponen de forma definitiva.
Según las normas de la UE, es posible —aunque por el momento parece improbable— que los aranceles más altos sean bloqueados antes de la fecha de entrada en vigor del 2 de noviembre mediante una votación de lo que la UE llama una “mayoría calificada” de países. Eso significa al menos 15 de los 27 gobiernos miembros de la UE que representan como mínimo al 65% de la población del bloque.
¿Por qué la comisión tomó medidas?
Los autos eléctricos fabricados en China saltaron del 3,9% del mercado de EV en 2020 al 25% en septiembre de 2023, dijo la comisión, en parte al vender injustamente a precios más bajos que los de la industria de la UE.
La comisión establece que las empresas en China lograron eso con la ayuda de subsidios a lo largo de toda la cadena de producción, desde terrenos económicos para las fábricas por parte de gobiernos locales hasta suministros de litio y baterías por debajo del precio del mercado por parte de empresas estatales, exenciones fiscales y financiamiento con intereses más bajos de bancos controlados por el estado.
El rápido crecimiento de la cuota de mercado ha generado temores de que los autos chinos amenacen la capacidad de la UE de producir su propia tecnología verde necesaria para combatir el cambio climático, así como los puestos de trabajo de 2,5 millones de trabajadores en riesgo en la industria automotriz y 10,3 millones de personas más cuyos empleos dependen indirectamente de la producción de EV.
Los paneles solares subsidiados por China han arrasado con los productores europeos, una experiencia que los gobiernos europeos no quieren que se repita con su industria automotriz.
De manera nada usual, la comisión actuó por su cuenta, sin una queja de por medio de la industria automotriz europea. Los líderes de la industria y Alemania —hogar de BMW, Volkswagen y Mercedes-Benz— se han mostrado escépticos respecto a la investigación sobre los subsidios. Eso se debe a que muchos de los autos que se verán afectados por los aranceles son fabricados por empresas europeas y a que China podría tomar represalias contra la industria automotriz o en otras áreas.
¿Cómo se comparan los aranceles de la UE con los anunciados por EEUU?
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden aumenta los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos al 100% desde el 25% actual. En ese nivel, los aranceles estadounidenses bloquean prácticamente todas las importaciones de vehículos eléctricos chinos.
Eso no es lo que Europa intenta hacer
Las autoridades de la UE quieren automóviles eléctricos asequibles del extranjero para lograr sus objetivos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030, pero sin los subsidios que los líderes de la UE consideran competencia desleal.
Los aranceles planeados tienen como objetivo nivelar el campo de juego al aproximar el tamaño de los subsidios excesivos o injustos disponibles para los fabricantes chinos de automóviles.
Los países europeos también subsidian los autos eléctricos. La cuestión en las disputas comerciales es si los subsidios son justos y están al alcance de todos los fabricantes de automóviles, o si distorsionan el mercado a favor de una de las partes.
¿Qué tan baratos son los vehículos eléctricos chinos?
Las automotrices chinas han aprendido a fabricar vehículos eléctricos a bajo costo en medio de una feroz competencia de precios en su país, el mercado automotriz más grande del mundo.
El modelo Seal U Comfort, de BYD, se vende por el equivalente a 21.769 euros (23.370 dólares) en China, pero a 41.990 euros (45.078 dólares) en Europa, según cifras de Rhodium Group, una compañía independiente de investigación con base en análisis de datos. El modelo base del Seagull, el EV compacto de BYD —que llegará a Europa el próximo año—, se vende en China por el equivalente a unos 10.000 dólares.
¿Qué significa esto para conductores y automotrices europeos?
No está claro qué impacto tendrán los aranceles en los precios de los autos. Los fabricantes chinos de automóviles pueden producir algunos vehículos a un precio tan bajo que podrían absorber los aranceles en forma de menores ganancias en lugar de aumentar sus precios.
Si bien los consumidores podrían beneficiarse de automóviles chinos más baratos en el corto plazo, permitir prácticas desleales podría significar eventualmente menos competencia y precios más altos en el largo plazo, argumenta la comisión.
Actualmente, las automotrices chinas venden sus vehículos en Europa a precios mucho más altos que los mismos autos en China, lo que significa que favorecen las ganancias sobre la participación de mercado, incluso al tener en cuenta sus recientes ganancias en la participación de mercado. Cinco de los seis modelos de BYD aún obtendrían ganancias en Europa incluso con un arancel del 30%, según cálculos de Rhodium Group.
El temor en Europa es que los competidores chinos reduzcan sus precios para acercarse más a los que cobran en China para ganar una porción aún mayor del mercado.
¿Cuál es la posible reacción de China?
Beijing criticó duramente los aranceles más altos cuando fueron anunciados, y los calificó como “un acto descarado de proteccionismo”.
El jueves, He Yadong, portavoz del Ministerio de Comercio chino, dijo que ambas partes habían sostenido varias rondas de consultas técnicas y señaló que la UE no tomará una decisión final hasta dentro de cuatro meses.
“Se espera que la parte europea y la parte china avancen en la misma dirección, muestren sinceridad, aceleren el proceso de consulta y lleguen a una solución mutuamente aceptable lo antes posible sobre la base de hechos y reglas”, declaró en una rueda de prensa semanal en Beijing.
También dijo que China espera que la UE escuche seriamente las opiniones de las automotrices y gobiernos europeos que se han manifestado en contra de los aranceles, y evite medidas antisubsidios que dañarán la cooperación entre las industrias automotrices de China y Europa.
No está claro cómo podría ser el acuerdo. Una medida podría ser pactar precios mínimos para los automóviles chinos.
Por su parte, China podría tomar represalias contra productos europeos como las importaciones de carne de cerdo o brandy, o contra las importaciones de automóviles europeos de lujo.
A más largo plazo, las automotrices chinas podrían evitar los aranceles si fabrican sus automóviles en Europa. BYD ya construye una planta en Hungría, mientras que Chery tiene una empresa conjunta para fabricar automóviles en la región española de Cataluña.