Fidel Narváez, excónsul de Ecuador en Londres, afirmó que la liberación de Julian Assange es un desenlace afortunado, pero no perfecto, pues considera que el fundador de Wikileaks no cometió ningún crimen.
“Es un desenlace afortunado, es un desenlace feliz, no es el desenlace perfecto, porque Julian Assange no cometió ningún crimen”, aseguró en Aristegui en Vivo.
¿Qué información se filtró en WikiLeaks?
Julian Assange puso en marcha WikiLeaks en 2006, creando un sitio web de “entrega de cartas falsas” para posibles filtradores, sitio que saltó a la fama en abril de 2010, cuando publicó un video clasificado que mostraba un ataque con un helicóptero estadounidense en 2007 en el que murieron una docena de personas en la capital iraquí, Bagdad, entre ellas dos periodistas de Reuters.
También divulgó más de 90 mil documentos militares clasificados de Estados Unidos sobre la guerra de Afganistán, unos 400 mil archivos secretos estadounidenses sobre la guerra de Irak y 250 mil cables diplomáticos secretos de embajadas estadounidenses de todo el mundo.
Pese a no haber sido condenado por ningún delito, el australiano ha pasado casi catorce años de cautiverio en el Reino Unido, el último lustro en la cárcel de alta seguridad londinense de Belmarsh.
Detenido inicialmente en 2010 a instancias de Suecia por un caso hoy archivado, Assange estuvo refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres desde el 19 de junio de 2012 hasta su expulsión y detención en abril de 2019 a petición de EU, que instigó el proceso actual.
Este 24 junio, Assange recibió la libertad bajo fianza, tras negociar con Estados Unidos un acuerdo para lograr su libertad plena, a cambio de declararse culpable de un delito.
Al respecto, Narváez acusó que esta es la estrategia clara que ha usado Estados Unidos en casos en los que ellos sienten que son de seguridad nacional.
“Lo que aquí estamos viendo es digamos claramente, la estrategia que ha usado Estados Unidos siempre en estos casos que ellos sienten que son de seguridad nacional donde han querido usar por primera vez la ley de espionaje contra un periodista, que es eso de amenazarte con condenas exageradas”, aseveró.
Acusó que el país norteamericano pedía 175 años de cárcel en contra de él, con el objetivo de tener esas condenas tan grandes, a veces incluso en el filo de la pena de muerte o la cadena perpetua, para obligar a los acusados a reconocer, por lo menos algo, a cambio de una rebaja de pena.
El exdiplomático aseveró que no había la mínima posibilidad de un proceso justo en los Estados Unidos en contra Assange, en caso de que hubiera sido extraditado, tomando en cuenta que fue acusado bajo la ley de espionaje, por lo que a las personas acusadas bajo esos términos no tienen oportunidad de argüir en su defensa el interés público.
“Sí, he publicado documentos que ustedes consideran clasificados, pero estos documentos están mostrando criminalidad estatal, criminalidad de su ejército, de sus corporaciones, corrupción de sus funcionarios y eso es de interés público. Él no hubiera tenido oportunidad de defenderse en ese sentido, ni sus abogados podían haber argüido algo así porque la ley simplemente no lo permite”, agregó.
Explicó que en el caso de Assange simplemente iban a discutir si él publicó o no los documentos, por lo que al comprobar que sí lo hizo y considerando que eran clasificados, ya se tenía una sentencia y una condena.
“Si Julian llegaba a ser extraditado a los Estados Unidos desde el día uno lo iban a encerrar en una cárcel de máxima seguridad, frente a las cuales la cárcel de Belmarsh. que es la peor del Reino Unido, es un campo de vacaciones, porque los acusados de espionaje y de actuar contra la seguridad nacional en los Estados Unidos son sometidos a las condiciones carcelarias más opresivas que se conozca en ningún país del mundo, cero contacto humano”, añadió.
¿Cómo era Julian Assange?
Fidel Narváez pasó seis años junto a Julian Assange cuando este fue asilado en la embajada que él dirigía, donde lo conoció de forma cercana, pues se veían diariamente y compartían el mismo espacio de trabajo.
“Es muy difícil de describir a Julián, muchos sospechábamos que sufre de autismo, algo que ha sido diagnosticado clínicamente ahora que estuvo preso, eso ya lo hace, de alguna manera, diferente, Julian es lo que llamamos un trabajo trabajólico, solo trabaja, solo vive para su causa”, apuntó.
Describióque en su encierro se la pasó trabajando todo el tiempo, publicó libros, millones de documentos y se defendía de manera feroz a la persecución a la que era sujeto.
“Cuando la gente se imagina a alguien encerrado dentro de un departamento, dentro de una embajada, seis años, siete años. En el caso de él, uno pensaría que se aburre, de que debe estar viendo tele, debe de estar jugando videojuegos, él estaba trabajando todo el tiempo”, aseveró.
Además, informó que tenía un cálido sentido del humor, solía ser duro en los enfrentamientos, pero con el personal que lo ayudó en la embajada siempre fue respetuoso.
“Evidentemente, es muy rígido en lo que se propone y si tiene un enfrentamiento con alguien suele ser duro, pero dentro de la embajada aparte de la compañía de seguridad y los guardias que estaban espiándolo, él jamás tuvo un problema o inconveniente, con alguna excepción, sí, sería imposible que no, pero en lo general fue muy respetuoso con quienes lo protegían y eso era correspondido”.
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