MINA, Arabia Saudí (AP) — Peregrinos musulmanes aprovecharon las primeras horas del lunes para participar en el segundo día de lapidación simbólica del diablo, ya que el calor del mediodía estival ha provocado golpes de calor entre los miles de personas que están completando el peregrinaje del haj.
Los últimos días del haj coinciden con las celebraciones del feriado del Eid al-Adha, o Fiesta del Sacrificio, entre los musulmanes de todo el mundo.
La lapidación de unos pilares que representan al diablo se realiza en Mina, una llanura desértica a las afueras de la ciudad de La Meca, en Arabia Saudí. Había una tercera jornada de lapidaciones programada para el martes antes del Tawaf de Despedida, en el que los fieles caminan en círculos en torno a la Kaaba, una estructura cúbica en La Meca.
El peregrinaje del haj es uno de los Cinco Pilares del islam. Todos los musulmanes están obligados a hacer el viaje al menos una vez en su vida si tienen los medios físicos y financieros para hacerlo.
Más de 1.83 millones de musulmanes realizaron el haj en 2024, algo menos que los 1.84 millones del año pasado, según autoridades saudíes.
Los ritos conmemoran en su mayor parte los pasajes del Corán sobre el profeta Ibrahim, su hijo, el profeta Ismail, y la madre de Ismail, Hajar, mencionados en la Biblia como Abraham, Ismael y Agar.
Las celebraciones se han producido este año bajo un duro calor estival, y se esperaba que el lunes se alcanzaran los 49 grados Celsius en La Meca y los lugares sagrados en la ciudad y sus alrededores, según el Centro Nacional Saudí de Meteorología.
“Por supuesto, esto es algo muy duro y cansado. La temperatura es anormal en comparación con años anteriores, y esto nos afecta mucho”, dijo Ahmed Al-baradie, un peregrino egipcio, tras completar su segunda lapidación simbólica.
Más de 2 mil 760 asistentes sufrieron golpes de calor y estrés por calor el domingo, al inicio de la primera ronda de lapidaciones, según el Ministerio de Salud. Jordania anunció el domingo que 14 peregrinos jordanos habían muerto por golpe de calor.
El lunes por la mañana había menos peregrinos en las calles que llevaban a los pilares que el día anterior.
El haj es uno de los eventos religiosos más multitudinarios del mundo. Los ritos comenzaron oficialmente el viernes cuando los peregrinos salieron de la Gran Mezquita de La Meca hacia Mina, y después al monte Arafat. De allí regresan a Mina, donde pasan hasta tres días en los que arrojan siete guijarros a tres pilares, un ritual que simboliza la expulsión del mal y el pecado.
Durante su estancia en Mina, los peregrinos visitan La Meca para el “tawaf”, que implica rodear siete veces en sentido contrario a las agujas del reloj la Kaaba en la Gran Mezquita. Después se hace de nuevo, el Tawaf de Despedida, que pone fin al haj.
Una vez terminado, se espera que los hombres se afeiten la cabeza y las mujeres se corten un mechón como símbolo de renovación.
Después, la mayoría de los peregrinos se marchan de La Meca a la ciudad de Medina, unos 340 kilómetros, para rezar en la tumba del profeta Mahoma.