El reacomodo en las cadenas de suministro a nivel mundial y la relocalización de empresas, principalmente desde Asia, ocasionará que la producción manufacturera en México experimente un crecimiento anual de hasta 5%, de acuerdo con el más reciente estudio de la consultora Deloitte.
Esta relocalización que además generará nuevas inversiones, expandirá las actuales y detonará el empleo especializado, se encuentra actualmente en una etapa temprana, sin embargo, su rápido desarrollo impulsará un crecimiento de hasta 50,000 millones de dólares al año en las exportaciones mexicanas, así como un aumento anual del 10% en la Inversión Extranjera Directa (IED).
De acuerdo con el informe, el sector manufacturero experimentó un aumento del 4% en 2022 en comparación con 2021 y alcanzando niveles un 10% superiores a los de 2005.
Al observar el volumen de IED al primer semestre del año, de los 29,041 millones de dólares registrados, 7% corresponde a nuevas inversiones, mientras que casi el 80% corresponde a reinversiones.
“Si bien estos números ponen en duda si nuevas empresas se están mudando a México o no, pensamos que esto sucede porque varios de estos anuncios de nearshoring se encuentran en su fase inicial, y que los mayores desembolsos de inversión se darán en los siguientes años”, dice el reporte.
En otro rubro, durante la primera mitad del año, el desarrollo de naves industriales creció 19% anual, superando el nivel más alto que se alcanzó en 2017.
Además, la reubicación de plantas manufactureras mexicanas agregaría 2.9 puntos porcentuales adicionales al PIB en los próximos cinco años.
Cabe destacar que, en el estudio, “Manufactura sustentable: De la visión a la acción”, la consultora explica que las inversiones en fondos sostenibles están en constante aumento e identificó que los consumidores son cada vez más conscientes de sus compras y están canalizando sus inversiones hacia fondos sostenibles.
Al respecto, la demanda de manufactura sostenible está preparada para aumentar debido a las crecientes preocupaciones sobre el cambio climático.
Pese que nuestro país cuenta con fortalezas como el escenario actual por el nearshoring, el alza salarial, su papel preponderante en el T-MEC y la atracción de inversiones, la productividad es uno de los desafíos principales, ya que, se ha mantenido sin prácticamente sin cambios desde 2005.
Hoy, dicha tendencia en el sector manufacturero parece estar cambiando, pues, la productividad creció 4% en 2022 en comparación con 2021, y ahora está 10% por encima de los niveles de 2005.
“De hecho, la inversión en maquinaria y equipos, algo que aumenta la eficiencia y la capacidad productiva, está creciendo como no se veía desde 2011. En el primer semestre de 2023 creció 20% respecto al mismo periodo del año pasado”, indicó.
A nivel gubernamental, aún faltan recursos públicos y privados para capitalizar, tales como infraestructura, estructura energética, de agua y gas natural, centros tecnológicos, mano de obra calificada y mayor seguridad, entre otros factores. “Serían esenciales políticas que promuevan la estabilidad y garanticen la aplicación justa de la ley”, precisó el informe.
Hace unos días, el Gobierno de México emitió un decreto que establece incentivos fiscales para empresas que deseen reubicarse en cualquier parte de nuestro país, a fin de impulsar las inversiones por el fenómeno del nearshoring. Dichos beneficios consisten en la deducción acelerada de inversiones, que varía del 56% al 89% en 2023 y 2024. Además, se garantiza una deducción adicional del 25% durante 3 años para gastos de capacitación de trabajadores, enfocándose en el desarrollo del capital humano.
Estos estímulos serán otorgados únicamente a empresas exportadoras que pertenezcan a 10 sectores y que estarán disponibles en todos los estados y municipios del país, ampliando la ventana de oportunidad por un año para las empresas interesadas.
Los 10 sectores clave de la economía mexicana que aplican en estos estímulos son: semiconductores, automotriz, eléctrica y electrónica, dispositivos médicos y farmacéuticos, agroindustria, alimentación humana y animal, entre otros.
La exportación de productos de manufactura es uno de los motores de la economía mexicana, ya que el 62% del comercio de nuestro país es generado por empresas manufactureras, generando la quinta parte del empleo formal en México.
De acuerdo con el Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación (index), en el actual contexto del nearshoring, se estiman inversiones por alrededor de 50,000 millones de dólares, de los cuales el 60% llegarán a la industria manufacturera.