Varias explosiones sacudieron este lunes Jerusalén coincidiendo con una sesión de la Knéset (Parlamento) en la que estaba presente el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
No se registraron víctimas ni daños graves y, según medios israelíes, el Parlamento, con sede en Jerusalén, tuvo que interrumpir su sesión y los diputados tomar refugio.
También sonaron las sirenas antiaéreas, que suelen anunciar la llegada de cohetes lanzados desde Gaza por el grupo islamista Hamás, en Israel central y en Tel Aviv, según confirmó el Ejército israelí.
Los servicios de emergencia israelíes, Maguen David Adom, informaron de que atendieron y transportaron a un hospital a una mujer de 54 años con heridas de metralla en sus extremidades en la zona de Holon, en las afueras de Tel Aviv.
La Brigadas Al Qasam, el ala militar de Hamás, reivindicaron el lanzamiento de cohetes contra las dos principales ciudades de Israel.
La tensión ha aumentado enormemente desde que Hamás lanzara, el 7 de octubre pasado, un ataque por tierra, mar y aire desde Gaza que causó al menos 1,400 muertos, la gran mayoría civiles, y ha desencadenado un duro contraataque de Israel, que lleva diez días bombardeando la Franja de Gaza, con un saldo de al menos 2,750 palestinos muertos y 9,700 heridos.