CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El club Bravos de León de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) vetó de por vida al aficionado Manuel Juárez, quien insultó al lanzador de los Olmecas de Tabasco, Wirfin Obispo, durante el juego que se llevó cabo el domingo 5 de mayo en el estadio Domingo Santana de dicha ciudad guanajuatense.
El veto obedece a que si bien el pelotero dominicano le aventó un guante que tenía una pelota adentro —y ésta le provocó una fractura expuesta del tabique nasal—, Obispo también recibió insultos racistas y mentadas de madre por parte del aficionado quien, de acuerdo con la versión del jugador, se encontraba en estado de ebriedad.
“Respecto a nuestra decisión de vetar al aficionado de por vida es para poner muy en claro que no vamos a permitir que ningún aficionado le falte el respeto a nadie. No por pagar un boleto piensen que tienen derecho de insultar, por el contrario, nuestro estadio es de los que mayor porcentaje de mujeres y niños ingresan, y esto es porque cuidamos que sea un ambiente familiar, con espacios dignos para todos y con un espectáculo donde vayan a vivir una experiencia alrededor de un juego de beisbol”, alega el presidente de los Bravos de León, Mauricio Martínez.
Martínez también confirmó que el aficionado fue trasladado al hospital Christus Muguerza donde fue atendido por la herida en la nariz, y que la directiva de los Olmecas cubrió los honorarios del hospital.
Tras lo ocurrido la LMB suspendió por los cuatro meses que restan de la temporada 2024 a Wirfin Obispo. La Liga no se pronunció sobre la agresión racista al jugador.
“Acepto la sanción, pero también no deben dejar entrar gente borracha a los estadios porque hay mucha gente que le falta el respeto a uno que está dentro del terreno y uno es pelotero y no puede hacer nada. Que no entre gente peda (sic) a los estadios, tienen que hacer algo con eso también. No me estoy haciendo la víctima”, se quejó el jugador en un video compartido en redes sociales.
En su explicación Wirfin Obispo hizo hincapié en que el aficionado le dijo “pinche prieto” y que lo insultó de fea manera por no regalarle una pelota.
Declaraciones del lanzador dominicano Wirfin Obispo luego de ser suspendido por la temporada en la Liga Mexicana. pic.twitter.com/YDx4xr8NU3
— Jose Antonio Mena (@jmena26) May 8, 2024
“Cuando iba yo para el dugout, hay un señor que me está pidiendo una pelota y le digo: ‘No, discúlpeme, yo no tengo pelota’. Y, perdónenme por lo que voy a decir, pero me dice: ‘Chinga tu madre’ y sigo caminando y el señor me dice de nuevo lo mismo.
“Yo me devuelvo y le digo: ‘¿Por qué me falta usted al respeto?’. ‘Chinga tu madre, pinche prieto’, y yo tomé la decisión que no tenía que tomar, entiendo que cometí un error porque le lancé un guante y resulta que tenía una pelota dentro que salió y le pegó. No tenía que hacer eso, muy mal de mi parte y lo reconozco”, dijo el pelotero.
Obispo destacó que los Bravos de León, los demás equipos y la misma LMB deben fortalecer sus protocolos de seguridad y fomentar un ambiente de respeto hacia los peloteros.
Abandonado
En una entrevista con el programa radiofónico de Monterrey “Beisbol y Más” Obispo declaró que se sintió abandonado por los Olmecas por no apelar la sanción, que se debió a que el equipo no quería problemas y menos por el tema de la libertad que existe ahora para contratar extranjeros en la LMB.
“Yo siento que eso es lo que pasó, ellos me dieron la espalda. Fue como un: ‘Arregla el problema tú’. La verdad, me dieron la espalda; pudieron hacer más”.
La sanción impuesta a Obispo es una de las más severas que ha impuesto la LMB. Sólo se compara con las aplicadas a Jonathan Herrera por usar un bat ilegal en 2016 —no jugó durante cuatro meses— y al manager Orlando Merced, quien fue suspendido tres meses por actitud antideportiva e irrespetuosa en 2012. Ambos formaban parte del hoy extinto Rojos del Águila de Veracruz.