LONDRES (France24).-Homenajeado por su afición y autor de un gol en la derrota 3-1, Kylian Mbappé se despidió del Parque de los Príncipes durante su último partido en casa con los colores parisinos, este domingo 12 de mayo ante el Toulouse, en la 33ª fecha de la Ligue 1.
La superestrella, sin duda, hubiera preferido que su último recuerdo en el que ha sido su templo fuese una victoria, aunque esta segunda derrota del PSG en liga esta temporada no deja de ser anecdótica: el título ya está en las vitrinas del club.
Pero el capitán, ante la ausencia del brasileño Marquinhos, marcó su gol 256 en siete temporadas en la capital, en el minuto 8, y lo hizo al más puro estilo Mbappé, aprovechando su velocidad tras pase del arquero español Arnau Tenas.
Un gol al que el Toulouse respondió y marcó en tres ocasiones. Los responsables: Thijs Dallinga (13), Yann Gboho (68) y Frank Magri (90+4).
Mientras que Mbappé pudo haber firmado el doblete, pero su disparo luego de un centro de Carlos Soler rozó el palo (57).
Homenaje y algunos pitidos
Cuando saltó al calentamiento previo, el campeón del mundo en 2018 fue homenajeado por la tribuna de los ‘Ultras d’Auteuil’, con un tifo con su efigie, una pancarta con el lema ‘Niño de la periferia parisina, te has convertido en una leyenda del PSG’, cánticos y bengalas.
El delantero se acercó al borde de las gradas para dar las gracias a los aficionados.
Pero, como prueba de la división de opiniones entre la hinchada local, unos minutos antes el nombre de Kylian Mbappé había sido pitado por otro sector de los ultras al anunciarse el once inicial.
El máximo goleador de la historia del PSG (256) confirmó el viernes en un video de cerca de cuatro minutos que se irá en el verano europeo. Aunque no desveló su destino, todo indica que será el Real Madrid.
Al término del partido, con gesto triste, fue a dar un abrazo al arquero costarricense Keylor Navas, otro jugador del PSG que disputaba su último partido en el Parque de los Príncipes.
Agridulce
Como último consuelo, durante la ceremonia de entrega del trofeo, su nombre fue coreado con fuerza por el público, a invitación del ‘speaker’ Michel Montana. Mbappé apareció sonriente en el podio instalado en el centro del terreno de juego, entre otros compañeros como Achraf Hakimi y Ousmane Dembélé, antes de realizar todo el equipo una vuelta de honor.
Pero el clima es también glacial entre la dirección del club y el astro francés, un clima instalado después de que Mbappé anunciase el pasado verano que no activaría la cláusula de renovación de su contrato. El club no organizó ningún homenaje oficial.
El club prepara desde hace meses la era después de Mbappé, ya que el jugador notificó su decisión definitiva en febrero.
El PSG “seguirá siendo grande”
“Yo sólo puedo hablar maravillas de Kylian Mbappé (…) Entiendo y puedo comprender su decisión, son siete años aquí, es una leyenda del club, le deseo lo mejor en el futuro, todavía no ha dicho dónde va, aunque creemos que está claro, le deseo lo mejor”, había declarado el entrenador Luis Enrique, asegurando que el PSG “seguirá siendo grande”.
Esta última temporada, más allá del suspense sobre su marcha, quedó marcada por las discretas actuaciones de Mbappé en la Champions League, especialmente en la vuelta de semifinales, el martes en casa ante el Borussia Dortmund.
Mientras, el Real Madrid celebraba este domingo su título de liga con un guiño del alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida: “Quiero agradecer a Florentino (Pérez) el estadio del Bernabéu por la imagen que le va a dar la ciudad. Los niños al pasar sólo le decían ‘Mbappé, Mbappé, Mbappé’. Y los niños siempre dicen la verdad”.
(AFP)