WASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden, quien viajará el jueves a Wilmington, Carolina del Norte, para hablar sobre la economía, hará una parada en Charlotte para reunirse con familiares de policías abatidos durante el cumplimiento del deber, una semana después de que se reunió con familiares de dos policías caídos en el estado de Nueva York.
La visita previsiblemente se realizará discretamente y a puerta cerrada, pues la Casa Blanca desea respetar la privacidad de familias enlutadas y evitar la apariencia de que está usando el tema para fines políticos. La reunión está programada para tener lugar en el aeropuerto, de tal manera de no imponer mucho trabajo a las agencias de la ley, que se han visto afectadas por las muertes pero que ya estarán allí, ayudando con la seguridad del viaje presidencial.
Biden tratará nuevamente de mostrar empatía con una comunidad afectada por la violencia armada, pidiendo al mismo tiempo más restricciones a la tenencia de armas y más fondos para las agencias de la ley.
Cuatro policías fueron abatidos hace unos días en Carolina del Norte, cuando un hombre buscado abrió fuego contra una unidad que acudió a arrestarlo en base acusaciones de posesión de arma de fuego siendo exconvicto y de fuga para eludir captura. Los policías caídos eran Sam Poloche y William Elliott del Departamento Correccional Adulto de Carolina del Norte; Joshua Eyer, del departamento de policía de Charlotte-Mecklenburg y el alguacil federal Thomas Weeks.
Otros cuatro policías fueron heridos en la balacera; el sospechoso fue abatido. Los agentes hallaron en el lugar un fusil semiautomático AR-15, una pistola calibre 40 y municiones.
El AR-15 es una de las armas más usadas en los tiroteos masivos, y es el tipo de arma de la que habla Biden cuando dice que se deben prohibir “las armas de asalto”. El Congreso aprobó una de las leyes más abarcadoras de seguridad de armas en 2022, tras la masacre escolar de Uvalde, Texas. Pero Biden suele decir que esa ley no es suficiente.
En medio de la campaña para las elecciones de noviembre, Biden ha hecho de la necesidad de reducir la violencia armada uno de sus principales temas, mientras trata de defenderse de ataques del republicano Donald Trump de que es blando ante los delincuentes y enemigo de la policía.