La Iglesia confirmó la desaparición de Salvador Rangel Mendoza, Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
Aquí el comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano:
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informa con profunda consternación sobre la desaparición de Monseñor Salvador Rangel Mendoza, Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, de quien se desconoce su paradero desde el día 27 de abril de 2024.
Ante estos lamentables hechos, la CEM manifiesta su preocupación y solicita enérgicamente a las autoridades de los tres niveles de gobierno su pronta y decidida intervención para la localización de Mons. Rangel Mendoza.
Hacemos un llamado al Gobierno Federal, a los Gobiernos de los Estados de Morelos y Guerrero, y a las autoridades municipales correspondientes para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, actúen de manera coordinada y eficaz a fin de traer de regreso a casa, sano y salvo, a nuestro hermano Obispo.
Asimismo, hacemos un respetuoso pero firme llamado a quienes mantienen en cautiverio a Mons. Rangel Mendoza para que, en un acto de humanidad y considerando su delicado estado de salud, le permitan tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que requiere para su bienestar.
Reiteramos nuestra solicitud para su pronta liberación y regreso seguro a casa. Destacamos que ya se ha procedido a la apertura de la carpeta de investigación correspondiente ante la Fiscalía General del Estado de Morelos, específicamente en la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas y Cometida por Particulares, a fin de que se realicen todas las diligencias necesarias que conduzcan al esclarecimiento de los hechos y al pronto regreso con bien de Mons. Rangel Mendoza.
La CEM hace un llamado a la sociedad en general para que, en la medida de sus posibilidades, proporcione cualquier información que pueda contribuir con las investigaciones.
Elevamos nuestras oraciones por Mons. Salvador, su familia, seres queridos y por todos aquellos que sufren las consecuencias de la violencia e inseguridad.
Confiamos en que las autoridades actuarán con la debida diligencia y prontitud para resolver favorablemente este caso. Invitamos a todas las comunidades eclesiales a unirnos en oración por esta intención durante las celebraciones eucarísticas.