La jueza que investiga posibles irregularidades en contratos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) permitió a su expresidente Luis Rubiales conservar su pasaporte, pero le ordenó que informe y pida permiso al juzgado si quiere viajar fuera de España.
Cada vez que quiera salir de España, Rubiales deberá informar al juzgado sobre la duración de su estancia en el extranjero y el domicilio donde se alojará, según acordó este lunes la magistrada, que le impuso además la obligación de comparecer una vez al mes en el juzgado, según informan a EFE fuentes jurídicas.
La jueza Delia Rodrigo, que investiga a Rubiales por delitos de administración desleal y corrupción en los negocios, adaptó esta decisión después de que la Fiscalía Anticorrupción propusiese que Rubiales siga libre y le pidiese la imposición de comparecencias quincenales ante el juzgado.
La magistrada decidió, no obstante, que sean mensuales y condicionó sus salidas de España a que aporte toda la información sobre el viaje.
Rubiales declaró este lunes durante más de cuatro horas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid), en el que negó cualquier irregularidad en los contratos de la RFEF que se investigan, como el que trasladó la celebración de la Supercopa a Arabia Saudí, y aseguró a la jueza que no tiene pensado irse a vivir fuera de España.
Es más, según las fuentes jurídicas consultadas por EFE, Rubiales señaló ante la magistrada que necesita su pasaporte “para vivir y trabajar”.
El expresidente federativo admitió que su salida de la RFEF, salpicado por el escándalo que supuso el beso no consentido que dio a Jenni Hermoso por el que está acusado de agresión sexual y coacciones, fue “traumática” y explicó que decidió invertir en República Dominicana porque le pareció una buena oportunidad.
Durante su declaración, en la que se acordaron hasta dos recesos, el expresidente de la RFEF defendió la gestión que llevó la Supercopa a Arabia Saudí, un contrato que se tradujo en “dinero para los clubes”, y aseguró que la Federación no pagó ninguna comisión a Kosmos, empresa del exjugador Gerard Piqué, por la “intermediación” con la empresa saudí Sela y que la oferta de esta sociedad fue la mejor, según las fuentes.
Una a una, Rubiales fue desmarcándose de todas las irregularidades que se investigan en esta causa, cuyo origen se remonta a 2022 y que fue en parte secreta hasta hace poco más de un mes, cuando estalló la operación en la que la Guardia Civil registró la propia RFEF y su domicilio en Granada. Él, entonces, estaba en la República Dominicana y tuvo que adelantar su vuelta a España.
Otra de las contrataciones que defendió es la de la empresa Gruconsa, que realizó las obras del estadio sevillano de La Cartuja. Se eligió, ha defendido, porque tenía los informes, la competencia y la experiencia para hacer el trabajo en 30 días, según las fuentes. “O lo hacíamos así o perdíamos la sede”, aseguró Rubiales, y ha añadido que los técnicos le dijeron que era la única empresa que podía hacerlo.
Rubiales, que solo ha querido contestar a la jueza, al fiscal y a su abogado, señaló que en las sociedades en las que participa siempre lo ha hecho ante fedatario público y que “jamás” ha tratado de ocultar su condición de socio.