Peña Nieto dice en libro que empresarios y políticos intentaron derrocarlo

Peña Nieto dice en libro que empresarios y políticos intentaron derrocarlo


El expresidente Enrique Peña Nieto reveló que durante su sexenio fue objeto de un complot para ser removido del Poder Ejecutivo federal. 

En una serie de entrevistas con el periodista Mario Maldonado, retomadas para el libro “Confesiones desde el exilio: EPN“, Peña Nieto describe cómo un grupo de empresarios y políticos intentaron derrocarlo y convocar a nuevas elecciones en México, a tan solo dos años de iniciado su mandato.

El reportero del diario El País, Zedryk Raziel, dio a conocer el miércoles un fragmento del libro aún no publicado por la editorial Planeta, en el que el expresidente narra cómo la conspiración fue orquestada desde dentro de su propio gobierno, en conjunto con grupos políticos y empresariales, justo en el año en que ocurrieron los controvertidos casos de Ayotzinapa y la Casa Blanca.

Esto ocurre justo antes de que yo cumpliera dos años. Me querían chingar, me querían tirar.

Exilio y relaciones con figuras políticas

Peña Nieto, quien vive en España desde 2019, afirmó que su exilio fue una forma de mantener distancia y respeto hacia el gobierno actual, encabezado por López Obrador. Ha señalado que continuará residiendo fuera de México mientras dure el mandato de López Obrador, pero planea regresar en el futuro, aunque no ha decidido si será de forma permanente.

El expresidente también ha hablado de sus encuentros con figuras políticas, como el expresidente Carlos Salinas de Gortari, con quien se reúne dos veces al año, pero afirma que su relación con él es menos cercana de lo que se piensa.

También mencionó su distanciamiento con el expresidente Felipe Calderón, con quien afirma “no me llevo mal, pero tampoco me llevo bien”.

Críticas y arrepentimientos de Peña Nieto

De acuerdo con El País, Peña Nieto hizo en el libro una reflexión sobre los momentos críticos de su mandato, como los casos de Ayotzinapa y la Casa Blanca, que erosionaron su legitimidad y lo convirtieron en el presidente más impopular de la historia.

También dijo arrepentirse de haber permitido que su esposa, Angélica Rivera, diera una explicación sobre la adquisición de la Casa Blanca, lo que expuso a su familia a críticas innecesarias.





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