El Gobierno mexicano prevé al menos cinco olas de calor entre marzo y julio, y por estas altas temperaturas ya se han registrado 95 casos asociados a daños a la salud y un deceso, según informó este miércoles la Secretaría de Salud.
“Del 17 de marzo hasta el 6 de abril se han registrado 95 casos asociados a daños a la salud por altas temperaturas, de las cuales 63 son por golpe de calor, 26 por deshidratación y seis por quemaduras. Al momento se ha registrado una defunción por golpe de calor”, expuso en un comunicado la dependencia federal.
La información se divulga después de que el pasado 15 de abril la Ciudad de México alcanzara una temperatura máxima récord de 34,2 grados, con lo que superó los 33,9 grados registrados en 1998, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Ante las altas temperaturas, la dependencia recomendó a la población tomar precauciones para prevenir daños a la salud como golpes de calor y quemaduras solares.
Explicó que el golpe de calor es consecuencia de la exposición excesiva a rayos solares o de haber estado en un sitio con mucho calor.
Esta situación, también conocida como insolación, provoca síntomas como piel fría o húmeda, sudoración intensa, desmayos o mareos, cansancio, pulso débil o rápido, presión baja, calambres musculares, náuseas y dolor de cabeza.
Asimismo, especialistas pidieron evitar exponerse a los rayos solares, en especial entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde, cuando se registra la mayor radiación solar.
Sin embargo, dijeron que en caso de ser necesario, la persona debe mantenerse hidratada, vestir ropa ligera y utilizar sombrero o gorra.
Indicaron además la importancia de evitar la exposición prolongada al sol, mantenerse en lugares frescos, hidratarse con agua simple potable, consumir frutas y verduras, y no consumir bebidas alcohólicas o bebidas con alto contenido de azúcar porque producen deshidratación.
También recomendaron el uso de bloqueador solar con factor de protección solar 50 en las zonas del cuerpo expuestas, para evitar lesiones en la piel que causan dolor o ardor, así como enrojecimiento de la misma, que posteriormente toma un color bronce y puede descamarse.
Finalmente, enfatizaron la importancia del lavado constante de manos con agua y jabón y la adecuada conservación de los alimentos para evitar la descomposición. (EFE)