Es importante cambiar la almohada cuando comienza a perder su forma, soporte o limpieza adecuada. Descubre las 5 señales que indican que es el momento de cambiar tu almohada. Debes estar atento si notas que tu almohada ya no proporciona el nivel de soporte que necesitas para dormir cómodamente, como hundimientos excesivos o falta de firmeza, es probable que sea hora de reemplazarla.
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Señales de que es hora de cambiar tu almohada
Dolor o molestias: Si te despiertas con dolores de cuello, hombros o cabeza con frecuencia, es posible que tu almohada no esté brindando el apoyo adecuado y necesites una nueva que se adapte mejor a tu postura y preferencias de sueño.
Deformación visible: Si tu almohada muestra signos visibles de desgaste, como aglomeramiento de relleno, deformaciones o manchas que no se pueden quitar con la limpieza, es probable que haya llegado al final de su vida útil.
Alergias o problemas respiratorios: Si tienes alergias o problemas respiratorios, es importante mantener tu almohada limpia y libre de alérgenos. Si no puedes lavarla o si ha acumulado alérgenos con el tiempo, es recomendable reemplazarla por una nueva.
Olor persistente: Si tu almohada tiene un olor persistente a pesar de los intentos de limpieza, podría ser un signo de que está demasiado sucia o de que el material se ha degradado. En este caso, es mejor optar por una nueva almohada.
En general, se recomienda reemplazar la almohada cada 1 a 2 años, aunque esto puede variar dependiendo del tipo de almohada, su calidad y cómo la cuides. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para el cuidado y mantenimiento de tu almohada para prolongar su vida útil y garantizar un sueño saludable.