El Banco Mundial recortó el miércoles su previsión de crecimiento para las economías de América Latina y el Caribe al 1.6% en 2024, desde el 2.3% en su estimación anterior, ante los bajos niveles de inversión y consumo interno que se suman a las presiones de altas tasas de interés y enormes déficits.
La organización con sede en Washington dijo en su reporte de proyecciones de abril que espera que la región crezca un 2.7% en el 2025 y un 2.6% durante el 2026, si bien advirtió que las estimaciones son más bajas en relación a otras partes del mundo.
“Esto muestra que la región no ha abordado los problemas persistentes que bloquean su potencial, incluidos los bajos niveles de educación, infraestructura deficiente y altos costos de inversión”, dijo William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, en el informe.
El Banco Mundial dijo que la región podría obtener un impulso necesario incrementando la competencia, pero que la diversificación de las empresas afrontan limitaciones como los bajos niveles de educación y la necesidad de infraestructura, indicó el reporte.
Muchas familias están bajo presión porque los fondos de programas sociales están disminuyendo y los salarios no terminan de recuperarse del impacto de la pandemia de Covid-19, dijo el informe, al indicar que las economías de Latinoamérica y el Caribe “han llegado a una coyuntura crítica”.
Para las principales economías de la región, el organismo indicó que el crecimiento será dispar. Estimó que el PIB de Brasil avanzará un 1.7% este año y un 2.2% en el 2025; mientras que la economía de México se expandirá un 2.3% en 2024 y un 2.1% el año próximo.
Argentina, la tercera economía regional, continuará siendo lastrada por la débil actividad y se espera una contracción de 2.8% durante este año, aunque rebotará para crecer un 5% en 2025.
Chile, por su parte, mostrará un crecimiento de apenas 2% este año para recuperarse a un 2.2% en el 2025, según el Banco Mundial.
“El bajo nivel de crecimiento, de manera sostenida, no es sólo una estadística económica sino una barrera para el desarrollo (…) Cuando las economías se estancan, el potencial de su gente se ve limitado”, dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
Al hacer hincapié en la baja competitividad que afecta a la producción y la innovación, el informe señaló que el 70% de los trabajadores son independientes o integran pequeñas empresas con menos de 10 empleados, en una región donde la implementación de las leyes de regulación laboral y competencia suele ser débil.
El organismo señaló que el panorama económico en la región podría tornarse aún más adverso con las tensiones geopolíticas en muchos países, junto a interrupciones en el transporte a través del Canal de Suez y los efectos persistentes del fenómeno climático El Niño.