El Gobierno de Nicaragua también rompió relaciones diplomáticas con Ecuador tras la irrupción en la Embajada de México en Quito, donde policías ecuatorianos entraron a la fuerza para detener al exvicepresidente Jorge Glas, al que el Ejecutivo mexicano concedió asilo político.
“Ante la insólita y repudiable acción realizada esta madrugada en Quito, por fuerzas que deberían resguardar el orden y la seguridad de los ciudadanos ecuatorianos y sus vidas, nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra decisión soberana de romper toda relación diplomática con el Gobierno ecuatoriano”, informó el Ejecutivo que preside Daniel Ortega en una declaración.
El Gobierno de Nicaragua explicó que el primero de septiembre del 2020 retiraron su Embajada en Quito “y con este pronunciamiento” formalizan “la ruptura de toda relación diplomática” con Ecuador.
Asimismo, expresó su solidaridad y acompañamiento, en cualquier acción legal que de esto se derive, “al presidente y Gobierno de México, don Andrés Manuel López Obrador”.
“barbarie política neofascista del Gobierno de Ecuador”
Managua también se pronunció “en absoluto rechazo y condena a la barbarie política neofascista del Gobierno de Ecuador, cuyo admirable pueblo merece, como siempre, todo nuestro cariño, respaldo y solidaridad”.
“Condenamos y rechazamos esta violación flagrante del Derecho Internacional que vemos repetirse desde gobernantes corruptos y serviles a los imperios, que desgraciadamente ocupan posiciones institucionales en ese hermano país”, agregó.
En ese sentido, Nicaragua recordó que conoció “con estupor la complicidad de otro Gobierno ecuatoriano reciente con el asalto a su propia sede en Londres, para extraer violenta e ilegalmente a Julian Assange, periodista que el mundo reclama y cuya labor permitió conocer y difundir más las atrocidades imperialistas en países soberanos, intervenidos, ocupados y destruidos por los bárbaros fieros”.
Nicaragua, que hace dos años expropió las oficinas de la OEA en Managua, ratificó su “apego al Derecho Internacional y a las Convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre Estados y Gobiernos del mundo”.
La Policía de Ecuador irrumpió el viernes en la sede de la embajada de México en Quito y detuvo a Jorge Glas, vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2017 con Rafael Correa (2007-2017) y luego en los inicios del Gobierno de Lenín Moreno (2017-2021), el mismo día en que el Gobierno azteca le concedió el asilo político.
Glas, de 54 años y considerado mano derecha de Correa, ingresó en la embajada en diciembre pasado y poco después pidió asilo.
El político está procesado por presunta malversación de fondos en el denominado ‘Caso Reconstrucción’ de la provincia de Manabí, la más afectada por el fuerte terremoto de 2016, y un juez había ordenado su detención e ingreso en prisión preventiva después de que se alojó en la Embajada de México.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la ruptura formal de las relaciones diplomáticas con Ecuador al considerar la irrupción a la embajada en Quito como una violación de la soberanía nacional y del derecho internacional. (EFE)