Desde este lunes, las redes sociales se han visto inmersas en un debate sobre gentrificación, turismo y ruido, luego de que empresarios hoteleros de Mazatlán, Sinaloa, se pronunciaron en contra de las bandas sinaloenses y abogaran por su prohibición, así como por la regulación del ruido generado por antros, bares y vehículos
Por ejemplo, en un video difundido por medios locales, el gerente del hotel Double Three By Hilton de Zona Dorada afirma que la queja más recurrente de sus huéspedes es por el ruido.
“No solamente en las playas con las bandas, también con todos los bares y antros y todo lo que está en la vialidad. Solo 1 de cada 50 huéspedes usan ese tipo de servicio”, expresa el gerente.
El video fue tomado en la terraza del hotel, frente a la playa. En ese mismo lugar se grabó un video que se volvió viral hace algunas semanas, en el cual puede verse a varios turistas reunidos para escuchar un recital de música, pero este se ve interrumpido por una banda sinaloense que comienza a tocar en la playa a metros del lugar.
Hoy en “Mexicanos casos de la gentrificación real” presentamos: la prohibición de la banda en las playas de Mazatlán. 🧵
Parece que el suceso de este video tuvo repercusiones (quejas de turistas) en la bonita actividad de muchos músicos que se ganan la vida en la playa 😡 pic.twitter.com/fn7CeZABlE
— Príncipe Zuko de la Nación del Fuego 🔥 (@YosoyJames) March 26, 2024
De hecho el gerente refiere que ese suceso provocó que los hoteleros comenzaran reuniones con las autoridades locales.
En otro video difundido por medios de la entidad, el empresario Ernesto “Neto” Coppel Kelly asegura que no se puede seguir permitiendo “el escándalo de ruido cacofónico que se generan en los vehículos de transporte público” y pide poner “orden” a las bandas sinaloenses.
“Las bandas, a mí me gusta la música de banda, pero son un escándalo, son un desastre en las playas mazatlecas. No dejan descansar a la gente. Yo tengo muchas quejas de cientos de turistas americanos que me dicen ‘no vuelvo a Mazatlán por el escándalo y el ruido’”, afirma el hombre de negocios.
“No somos un destino de quinta, somos un destino de primera y así debemos de vernos”, agrega.
Los comentarios de estos empresarios causaron polémica en redes sociales, donde la discusión se encendió todavía más cuando se divulgó la foto de un letrero con el logotipo del condominio Camino al Mar en el cual se prohibe contratar a bandas frente a las instalaciones.
“Se les recuerda que está prohibida la contratación de cualquier grupo musical o banda en el área de playa frente al condominio Camino al Mar concesionada al condominio”, dice el cartel.
Entre las voces críticas está la de Carla Escoffié, académica y autora del libro ‘País sin techo’, quien escribió en X: “No entiendo. Si la gente quiere vacaciones en silencio, quédense en la sala de sus casas. Curiosamente el turismo es disque para ‘conocer lugares’ y salen con querer modificar las dinámicas y actividades de un puerto.
“Y fíjense cómo no es un tema ‘de extranjeros’: turismo en Mazatlán ha habido siempre. Aquí lo que ocurre es una dinámica que involucra a actores nacionales que igual buscan hacer esos cambios para su beneficio”
A su vez, Santiago Rosas, secretario general del Sindicato de la Música sección 98, calificó de “perniciosa” la situación que viven los músicos de Mazatlán y criticó la actitud adoptada por el gremio hotelero.
“No quieran imponernos usos y costumbres de otras personas. Somos mazatlecos, tenemos una idiosincracia”, afirma Rosas en un video publicado en redes sociales. “Así somos felices nosotros, si no les asiste la felicidad de nosotros, retírense a otro lugar donde los usos y costumbres sean en beneplácito de ustedes, pero a nosotros no nos quieran cambiar eso”
Asimismo, expone que los músicos locales se sujetan a las regulaciones de la autoridad local y que de vez en cuando son agrupaciones foráneas las que “se salen de control”.
“Estamos en defensa de nuestra música y nuestros músicos”, concluye Santiago Rosas.
En esa misma línea, la página de Facebook llamada “El Músico Camorrero”, dedicada a publicar sobre la banda sinaloense en las playas de Mazatlán, divulgó un posicionamiento en el que adelanta que las agrupaciones no dejarán de tocar en las playas.
“Nosotros seguimos y seguiremos tocando simplemente y sencillamente porque la música es libre, es la tradición de la cultura sinaloense y porque las playas son libres. Tenemos familias y tenemos que llevar el sustento a nuestras casas, muchos dependemos de la música y del turismo”, dice la imagen difundida en su perfil.
Entre las críticas hechas a los comentarios de los hoteleros destacan acusaciones de gentrificación, fenómenos el cual se sucede, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “cuando un proceso de renovación y reconstrucción urbana se acompaña de un flujo de personas de clase media o alta que suele desplazar a los habitantes más pobres de las áreas de intervención”.
En el artículo académico titulado “Los desafíos del turismo en Mazatlán. Hacia una nueva estrategia de desarrollo local”, Tania Elizabeth Ceballos Álvarez, Doctora en Gestión del Turismo por la Universidad Autónoma de Occidente, alerta que “de avanzar las prácticas predatorias que acompañan a la turistificación especulativa que provoca gentrificación y destrucción del patrimonio, Mazatlán corre el riesgo de convertirse en uno de los ‘lugares donde el consumo voraz termina masticando los restos de la naturaleza y del pasado; es decir, donde se alimenta de los signos históricos u originales’”.