CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La cantautora mexicana Vivir Quintana, famosa por “Canción sin miedo”, escribió e interpreta el tema oficial de la segunda temporada de la serie “Mujeres asesinas”, donde se retrata la reacción ante la violencia física y sexual.
Especializada en géneros como la nueva canción latinoamericana, el ranchero y el folclor, cuenta por Zoom que la invitaron para realizar la melodía, que tituló “Me llamaron asesina”:
“Recuerdo que les dije: ‘Sí, hago el tema’, y expresé que deseaba encontrarme con las mujeres en las cuales se basaron para crear los episodios, porque me contaron que las habían entrevistado. Y las escuché como tres o cuatro veces a cada una durante los trayectos. Me ponía los audífonos y las iba repasando. Hice una ardua investigación y muchas anotaciones, porque justamente no quería revictimizarlas, ni tampoco decirle a la gente que solamente son asesinas. Les pasó ese hecho en su vida, pero eso no las define como mujeres, no son solamente el error que cometieron, no son solamente la decisión que tomaron, por eso dice la canción: ‘Soy la luz también que estoy construyendo después de lo que me pasó’. Fue un trabajo largo, largo”.
Poco a poco se fue inspirando:
“Era: ‘No, esta letra no me gusta, pero ésta sí’. Fue ir quitando muchas cosas porque quería generar la empatía de la gente, pues muchas veces sólo juzgamos. Vemos en los periódicos que una mujer mata a tal persona o mata a su pareja, y decimos: ‘¡Ay!, es una desgraciada, es una tal, mira nada más’, y yo quiero que la gente también vea la serie, no con ojos de juicio, sino con ojos de empatía y con el corazón abierto. Que analicen en qué contexto hicieron lo que hicieron”.
“Mujeres asesinas” es una serie original de ViX. Son ocho episodios escritos por las renombradas guionistas Alicia Luna y Marisa Grinstein, esta última autora del libro con el mismo nombre que ha servido de base para la creación de más de cien episodios originales. Ya se pueden ver desde el pasado 15 de marzo. Y cada semana se estrenará un capítulo.
Los relatos están basados en hechos reales. Se efectuó una investigación periodística. Grinstein visitó varios penales de México. La finalidad es denunciar lo que sucede en el país para detener el abuso a las mujeres. Aquí se presentan mujeres de orígenes completamente diferentes, pero con una similitud: fueron orilladas a tomar la peor decisión de su vida, matar. Experiencias de vida como violencia doméstica, humillación y manipulación son parte de sus historias.
Pepe Castro y Carlos García Agraz son los directores. Los productores ejecutivos son Rafael Cuadros Valle, Luis “Luisillo” Miguel, Francisco Casasús Fernández, Vincenzo Gratteri, Manuel Badia y Jorge Bermúdez.
Vivir Quintana estudió en la Escuela Normal Superior del estado de Coahuila. Formó parte de la segunda generación del Taller de Composición de la Sociedad de Autores y Compositores de México, donde desarrolló varias de sus ideas. Además se hizo acreedora de la Beca María Grever, beneficiaria del Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico, ganadora de la beca del Fonca a Jóvenes Creadores y galardonada con el premio Éxito SACM 2021 en la categoría de Mejor Canción Independiente.
—Después del éxito mundial de “Canción sin miedo”, ¿cómo es para usted componer nuevos materiales?
—Como “Canción sin miedo” tuvo tanto empuje, ya que un sinnúmero de compañeras hicieron posible que se diera a conocer, yo como creativa y artista creí que podría volver a componer otra canción. Así me sentí algunos meses. Dije: “No voy a volver a hacer otra canción”. Entonces justamente fui trabajando “Me llamaron asesina”, y noté que la creatividad es algo que está afuera de nosotros, y que el trabajo consiste en estar observando todo el tiempo lo que pasa al rededor para que esa creatividad llegue. Entonces, cuando hago una canción, cuido la letra en el sentido de saber que me está escuchando mucha gente, y es que yo sí quiero dejar mensajes con mi trabajo, y más en este país.
—¿También habla de amor en sus melodías.
—Sí, porque también me pasan muchas cosas en la vida cotidiana, pero igual quiero manejar este lenguaje más amable y más profundo. Hago una balanza entre los arreglos musicales, que sean profundos también, que le impacten a la gente, asimismo que también tengan un peso con la letra. Cuidando mucho que haya una balanza entre todo. Me gusta mucho la música regional y realmente lo que yo hago es la cama base, con la música ranchera, norteña, corrido.
“Justo este año voy a sacar un álbum de corridos con historias de mujeres que estuvieron o están privadas de su libertad física, pero por defenderse de sus agresores. Les mencionan, por ejemplo: ‘Te defendiste demasiado’. Y ellas argumentan: ‘Es que me iban a matar’. Y le manifiestan: ‘Sí, pero tú lo mataste, entonces vas a la cárcel’.
“Considero que la música es una de las artes que más se queda impregnada en el colectivo social, en la mente. Entonces ¿por qué no impregnarnos con estos mensajes?”.
Todavía no tiene un nombre decidido para el disco. “En esas ando”, dice, para agregar que “son historias reales que van mucho de la mano con ‘Canción sin miedo’ y con ‘Me llamaron asesina’. Todo es para que se visibilice que en México sigue este problema de la violencia contra las mujeres”.
—Llama la atención que en “Me llamaron asesina” no hay palabras contra los varones.
—Sí, quiero darle el reflector a ellas, porque a ellos ya se los dimos mucho. En las plataformas encuentro muchas películas o series que se refieren a la violencia contra la mujer y siempre se van hacia el asesino. Siempre es: ‘Vamos a desmenuzar la mente del asesino, ¿por qué la mató?’, pero nunca vemos a las víctimas, sólo salen los cuerpos de las mujeres ya después de muertas. Nosotros somos las protagonistas de esta violencia y yo creo que ya le dimos demasiado peso a ellos. Ahora vamos a dárselo a ellas.
Quintana ha incursionado en el cine al realizar música como “La boda de la abuela”, “Noche de fuego”, “Amalia en otoño”, “Las tres muertes de Marisela Escobedo” y “Somos fuego”, donde fungió como narradora. Por otro lado, su relación con marcas de talla global ha ido creciendo, comenzando con Dior.
La cantautora coahuilense, posicionada como una de las embajadoras más importantes de la cultura mexicana en la actualidad, anotó un nuevo hito en su carrera con el video de “Te mereces un amor”, canción incluida en su más reciente disco, el cual sirvió a Dior como punto de referencia para armar su propio promocional, con Quintana como una de las protagonistas, quien ataviada con el tradicional traje de mariachi interpreta la melodía, al tiempo que aparecen las nuevas prendas de la firma de lujo.
—¿Qué significa para usted haber escrito el tema principal de la segunda temporada de “Mujeres asesinas”?
—Siento mucha responsabilidad. Este tema para mí en lo personal es profundo, pero a veces es difícil porque a mí, por ejemplo, en todas mis redes, me llegan un montón de mensajes o un sinnúmero de correos donde me señalan: ‘Qué puedo hacer, porque mi abuelo está abusando de mí’. Así que he tenido que crear una red de compañeras y amigas profesionales para que se pueda denunciar lo que les pasa a las chicas que me buscan. Entonces con estos proyectos me he tomado una responsabilidad, pero sola no puedo. Si hago estas canciones, quiero ser congruente ayudando.
“Un día fui a tocar en una feria del libro y se me acercó una chica que me dijo: ‘Gracias a ti mi abuelo está preso, porque abusaba de mí. Y yo soy la chica que te escribió’. Así que me siento muy feliz de ayudar”.
—Usted que es una activista por los derechos de las mujeres, ¿qué opina de que una mujer presida el país?
—Yo creo que sí vamos a tener presidenta, lo cual da un mensaje que hace veinte o treinta años no vi para tener un referente de una mujer en el poder, y creo que a las niñas les va a dar un mensaje muy grande que yo no lo vi cuando era una niña. Yo pensaba que nada más los hombres podían ser presidentes del país.
“Sí queremos una mujer en el poder, pero que no replique patrones masculinos en donde se nos olvida el diálogo. He creado un texto que pronto vamos a compartir al público. Ahí expreso que quien sea presidenta la necesitamos como compañera. Que no olvide que estamos acá pidiéndole un montón de cosas, y no exigiéndole, pero que voltee.
“Creo que a veces estos mensajes de que se nos blinden las paredes en Palacio Nacional quiere decir: aquí no hay diálogo. Eso es supersimbólico. Necesitamos un país y una presidenta que esté abierta al diálogo, a escucharnos, y que priorice el problema de los feminicidios. Me esperanza mucho que haya una mujer en el poder”.