La Justicia de Rusia archivó este jueves la denuncia presentada por la Liudmila Navalnaya, madre del fallecido disidente ruso Alexei Navalni, contra las autoridades penitenciarias por no dar a su hijo la atención médica necesaria cuando se encontraba en prisión.
El tribunal de la ciudad de Labitnang rechazó la denuncia presentada contra las autoridades de la cárcel de la región de Yamalo-Nenets por considerar que el proceso sólo puede ser iniciado por el propio reo, ya fallecido, según informaciones del diario The Moscow Times.
Ivan Zhdanov, exdirector de la Fundación Anticorrupción y aliado de Navalni, confirmó la información y recordó que Navalni “presentó numerosas quejas ante las autoridades por impedirle recibir atención médica” en prisión.
“Todas sus demandas fueron rechazadas. Ahora ha sido asesinado y las reclamaciones de su familia tampoco son escuchadas”.
Navalni murió el pasado 16 de febrero mientras se encontraba encarcelado en la prisión “Lobo Polar” en una zona remota del Ártico, donde cumplía una pena de alrededor de 30 años de prisión por fraude y extremismo. El opositor fue trasladado a ésa penitenciaria en diciembre de 2023.
Las autoridades penitenciarias rusas dijeron que Navalni, de 47 años, cayó inconsciente y murió tras un paseo fuera de la prisión.
El equipo de Navalni declaró tras su muerte que el certificado de defunción de Navalni indicó que falleció por causas naturales.
La familia y los partidarios de Navalni al igual que numerosos líderes internacionales calificaron su muerte de asesinato y culparon al presidente ruso, Vladimir Putin, una acusación que el Kremlin ha rechazado airadamente. Navalni sobrevivió a un envenenamiento con un agente nervioso de la era soviética en Rusia en 2020, así como a años de duro trato en prisión, incluidas largas temporadas en régimen de aislamiento.
Las autoridades se negaron a entregar de forma inmediata el cuerpo de Navalni a su familia tras su muerte y exigieron a su madre que no celebrara un funeral público.
Sin embargo, tras la entrega de sus restos, miles de personas se alinearon en el perímetro de la iglesia en Moscú donde una breve ceremonia fúnebre ocurrió antes de dirigirse al cementerio para depositar flores, desafiando las advertencias del Kremlin contra las grandes concentraciones.
Con información de Reuters y Europa Press.