Las defensas antiaéreas rusas informaron en las últimas horas del derribo de al menos una cuarentena de drones ucranianos en al menos ocho regiones, incluida la de Moscú, que coincide con la última de las tres jornadas de votación de las elecciones presidenciales de 2024, en las que la reelección del jefe de Kremlin, Vladímir Putin, para un quinto mandato se da por descontada.
El Ministerio Defensa de Rusia informó que los ataques se produjeron poco antes de que en la parte europea de Rusia comenzara la tercera jornada electoral.
Según el parte castrense, publicado en Telegram, cuatro drones fueron abatidos en la región de Moscú, mientras en la región de Krasnodar, próxima a la anexionada península de Crimea, la defensas antiaéreas derribaron 17 aparato aéreos no tripulados.
Los demás drones, todos de ellos de ala fija, fueros destruidos en las regiones Yaroslavl (4), Kaluga (2) Oriol (1), Bélgorod (3), Kursk (3) y Rostov (1), esta tres últimas fronterizas con Ucrania.
Defensa informó además del derribo de nueve cohetes Vampire y tres Uragán sobre la región de Belgorod.
Las autoridades de la región de Samara, en el curso medio del Volga, comunicaron que fue sofocado el incendio que se declaró el sábado en la refinería de petróleo de Sizran provocado por el ataque de un dron.
Más tarde, el Ministerio de Defensa emitió nuevas comunicaciones, en las que informó del derribo de otros siete drones sobre la región de Bélgorod. Además, los militares rusos denunciaron un nuevo intento de incursión de las tropas ucranianas en la localidad de Kozinka, en Bélgorod, que se saldó con “hasta 65” soldados enemigos abatidos.
Este domingo, las autoridades de Bélgorod denunciaron la muerte de una adolescente de 16 años a consecuencia del impacto de un proyectil ucraniano.
De acuerdo con los medios rusos, otro ataque a lo largo de la jornada cobró una segunda víctima mortal en la región, información que aún no ha sido confirmada oficialmente.
Rusia informó el sábado que había rechazado otras dos incursiones fronterizas por parte del ejército ucraniano, coincidiendo con la segunda jornada de las elecciones presidenciales en este país.
El presidente ruso, Vladímir Putin, acusó el viernes a Ucrania de intentar torpedear las elecciones.
A seis horas del cierre de las votaciones, la participación en las elecciones presidenciales rusas superaba el 74 por ciento del censo, informó la Comisión Electoral Central (CEC) del Rusia.
La participación esta siendo mayor que la registrada en los comicios de 2018, cuando fue del 67.5 por ciento.
Estos datos incluyen el voto electrónico a distancia, que era del 6.89 por ciento, y la votación presencial en los colegios electorales, que era del 66.35 del censo.
El pasado viernes, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, votó a distancia desde su residencia campestre de Novo-Ogariovo, situada en las afueras de Moscú.
Putin, que se enfrenta a tres candidatos y cuenta con una intención de voto de más del 80 %, según los sondeos oficiales, podría lograr su victoria electoral más holgada desde que llegara al poder en el año 2000.
El representante del partido Gente Nueva, Vladislav Davankov, y el comunista Nikolái Jaritónov cuentan con el 6 % de apoyos entre los encuestados. Mientras, el ultranacionalista Leonid Slutski ronda el 5 % de apoyos.
Los colegios electorales están abiertos hasta a las 20.00 hora local en todo el país, que tiene once usos horarios, y una vez que a las 18.00 GMT cierren sus puertas de los centros de votación en el exclave de Kaliningrado, el punto más occidental de Rusia, se conocerán los resultados de las encuestas de salida.
La agencia española EFE señaló que un gran número de rusos acudió a las 12.00 del mediodía a votar contra Putin, en una masiva muestra de repulsa coordinada por la oposición contra la reelección del presidente y la guerra en Ucrania.
“Hacía mucho que no votaba. Hoy voté contra Putin, ya que estropeé la papeleta. No cambia nada, pero expresé mi opinión y vi a gente que piensa igual que yo. Creo que la acción de venir todos a la misma hora ha sido todo un éxito”, comentó a EFE Yulia a las puertas de un colegio moscovita.
“Mediodía sin Putin” es una iniciativa del exiliado político liberal Maxim Reznik, quien calificó las elecciones de “operación electoral especial con el fin de demostrar la unidad del Führer y la nación”, y fue apoyada antes de morir en prisión por el líder opositor, Alexéi Navalni.
En un intento de frustrar los planes de la oposición, la Fiscalía rusa repitió hasta tres veces su advertencia de que convocar o participar en dichas acciones puede acarrear responsabilidad penal por obstruir el proceso electoral.
(Con información de EFE)