Al menos 68 niños gazatíes fueron trasladados desde un orfanato inoperativo por la guerra en Rafah, sur de la Franja de Gaza, a otro de la misma organización en la ciudad palestina de Belén, confirmó este martes la ONU, después de que el gobierno alemán hiciera dicha petición a Israel.
“El grupo (de niños) recibió la aprobación de las autoridades israelíes para ingresar a Egipto a través del cruce de Rafah y luego a Israel a través del cruce de Taba”, detalló hoy la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Además de los niños, todos entre 3 y 15 años, también fueron trasladados once empleados y sus familiares del orfanato SOS Children’s Villages (SOS Aldeas Infantiles), el cual es un proyecto financiado por Alemania, a su otro centro en Belén, urbe localizada en el territorio de Cisjordania, ocupado militarmente por Israel.
Dicho traslado es una medida temporal, para sacarlos del peligro inminente que sufrían en Gaza y “no un intento de reubicarlos permanentemente”, advirtió en un mensaje la Embajada de Alemania, según citó hoy el medio israelí Haaretz.
Se trata de un gesto minoritario por parte de Israel ante la crisis humanitaria desatada por la guerra en Gaza, donde según la Oficina de medios del Gobierno palestino, han muerto alrededor de 13,000 niños en cinco meses de ofensiva.
Según estimaciones de UNICEF, unos 17,000 niños en Gaza se encuentran solos o separados de sus progenitores, lo que constituye “el uno por ciento de una población desplazada de 1,7 millones de personas”, detalló hoy OCHA.
Solo en Rafah “hay 600,000 niños aterrorizados por lo que viene: desde el ser (de nuevo) desplazados y la amenaza de bombardeos hasta el hambre y las enfermedades”, alertó UNICEF en un comunicado el 9 de marzo. “Muchos están sufriendo lo inimaginable, y ahora están atrapados en un espacio superpoblado con la muerte cada vez más cerca”.
Desde el inicio de la ofensiva israelí, tras el ataque de Hamás que dejó 1.200 muertos, más de 31.100 personas han muerto -se estima que el 72 % de ellas mujeres y niños – y cerca de 73,000 han sido heridas, mientras que la ONU calcula que cerca del 60 % de los edificios de la Franja han sido dañados o destrozados en ataques diarios.