El pasado 11 de marzo Fernando Medina, mejor conocido como “El Tiburón”, fue asesinado afuera de un gimnasio en San Luis Potosí. Este hombre es recordado por haber golpeado a un empleado de Subway, así como por haber participado en alcercados físicos.
Este hombre, de 47 años, era licenciado en derecho e instructor de Artes Marciales Mixtas en el gimnasio Tiburones Team, además de que era conocido por haber golpeado a otras personas, según reportes de medios locales.
El gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona informó en su momento que Media era un experto en artes marciales que participaba en la modalidad “vale todo”, por lo que no tenía límites.
Además, Santiago, el empleado del establecimiento de alimentos que recibió la golpiza, mencionó que ya conocía a “El Tiburón Medina” y que siempre lo había tratado mal.
“La primera vez me pidió que bajara música de manera agresiva, grosera, insultándome, a lo cual yo accedo para evitar peleas, justamente”, expuso a medios locales.
Según documentó el medio, La Silla Rota, era dueño del gimnasio “Power House Gym”, era propietario de un depósito de cerveza, además de un local de autopartes, que aparentemente no contaba con los permisos correspondientes.
La agresión de El Tiburón
El 1 de agosto se viralizó un video en el que se ve a Medina dar una golpiza a Santiago, trabajador del Subway, lo que le causó heridas graves, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital.
En la grabación se observa al sujeto ingresar a la cocina por una puerta y comenzar a golpear con los puños al joven de 15 años. Ante la agresión, otra empleada se acerca al responsable para pedirle que se detenga.
Sin embargo, el hombre continúa dando golpes. Tras varios golpes, el agresor se detiene unos segundos, pero después continúa tirando al adolescente al suelo, donde continúa golpeándolo.
‘El Tiburón’ fue detenido el 5 de agosto afuera de un hotel ubicado en la carretera 57 a la altura de la Terminal Terrestre Potosina, informó el director de la Policía de Investigación, Martín Serrano Gómez.
Lo anterior, después de seguir sus los movimientos durante varios días, desde que ocurrió el hecho el pasado 31 de julio y el Ministerio Público comenzó a trabajar la carpeta de investigación.
Sin embargo, quedó en libertad el 16 de diciembre, tras lograr una suspensión condicional de su proceso, por lo que dejó el reclusorio de La Pila luego de cuatro meses privado de la libertad, con lo que pudo terminar su proceso cumpliendo con el pago de la reparación del daño y con medidas alternas, como no contactar o acercarse a la víctima.