La congestión nasal puede convertirse en una molestia constante para aquellos que sufren de rinitis alérgica. Esta afección desencadena síntomas similares a los de un resfriado, incluidos goteo nasal, picazón en los ojos, congestión y estornudos. A diferencia de los resfriados, que son causados por virus, ésta surge como respuesta a alérgenos presentes tanto en ambientes internos como externos, tales como el polen, ácaros del polvo y la caspa de mascotas. Sin embargo, hay algunas técnicas caseras que sirven para aliviar la nariz “tapada”.
Estos síntomas no solo resultan incómodos sino que también pueden impactar negativamente en el rendimiento laboral o académico, así como en la calidad de vida general. Sin embargo, existen maneras efectivas de manejar y reducir estos molestos síntomas, permitiendo a quienes padecen de esta condición llevar una vida más confortable.
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¿Cómo destapar la nariz?
Una técnica poco convencional, pero efectiva, para aliviar la congestión nasal es la compartida por @wellnesswithmanisha en Instagram, quien sugiere que si se experimenta obstrucción en la fosa nasal izquierda, se debe apretar el puño izquierdo y colocarlo bajo la axila derecha durante unos minutos, manteniendo al mismo tiempo un control sobre la respiración. Aunque pueda sonar raro, este método ofrece un enfoque alternativo para quienes buscan soluciones rápidas y naturales a la congestión nasal.
De acuerdo con la Clínica Mayo, esta congestión puede ser desencadenada por varios alérgenos, incluido el polen de árboles, césped y ambrosía, así como por la caspa de mascotas y las esporas de moho, entre otros. Estos alérgenos provocan que el sistema inmunitario reaccione excesivamente, liberando sustancias químicas como la histamina, que son responsables de los síntomas alérgicos.
Además de los problemas de congestión, los síntomas pueden incluir:
- Enrojecimiento y picazón en los ojos
- Tos
- Picazón en el paladar o garganta
- Fatiga, principalmente debido a la mala calidad del sueño
Acude con un médico para tratar estos síntomas
Es importante consultar a un profesional de la salud si se experimentan síntomas severos de rinitis alérgica o si los tratamientos de venta libre no te ayudan mucho. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia en la gestión de los síntomas. Además, algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar fiebre del heno, como tener familiares con alergias o asma.
La misma Clínica Mayo precisa que prevenir esos síntomas puede ser desafiante, pero reducir la exposición a los alérgenos conocidos y seguir las indicaciones de los profesionales de la salud respecto al uso de medicamentos para la alergia puede ayudar significativamente.