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El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer y nuestro país sigue enfrentando retos importantes a nivel económico, tales como la brecha salarial, oportunidades de empleo y el reparto desigual del trabajo no remunerado, entre otras.
Si bien es cierto que se pueden celebrar avances en materia de oportunidades, aún no se llega al nivel que represente una mejora importante para las mujeres, ya que todavía se siguen sorteando obstáculos para que se reconozcan los derechos, liderazgo, fuerza de trabajo y capacidad creativa del género femenino.
De acuerdo con datos de la consultora Deloitte, uno de los sectores económicos con mayor oportunidad de crecimiento es el sector manufacturero. En ese marco, en el segmento de vehículos de motor y autopartes, las mujeres representan el 24% del total de empleados, mientras en la comercialización de vehículos, un 18% de la plantilla total está integrada por mujeres. Por su parte, la consultora McKinsey reveló que la participación femenina en las empresas aumentó del 35 al 38 por ciento.
Hace unas semanas, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), presentó los resultados de la Encuesta Anual de la Industria Manufacturera (EAIM) con información referida a 2021 y 2022, donde precisó que la industria registró 4.9 millones de personas ocupadas, un crecimiento de 1.6% respecto al año previo. De ese número, la cantidad de mujeres ocupadas en la manufactura presentó un aumento respecto a 2021 y dentro del personal ocupado total pasó de 35.7 a 36.3 por ciento.
Por subsectores, las mujeres tuvieron mayor participación en la fabricación de productos textiles, con 63.3%; fabricación de prendas de vestir, con 61.4%; otras industrias, con 54.1%; fabricación de equipo de computación, con 51.8% e industria del plástico y hule, con 41.3 por ciento.
Cada vez más mujeres ganan terreno en industrias y carreras con enfoque STEM (Science, Technology, Engineering y Maths). Es por ello que la inclusión de más mujeres en el sector es indispensable para continuar fortaleciendo el desarrollo y crecimiento de la industria.
En el Informe The business case for change, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), actualmente existen mejoras en materia de creatividad, innovación y apertura, promoción de la llegada de nuevo talento a la empresa y la retención del ya existente, mejora en la imagen externa y reputación de las organizaciones, además de un incremento de las habilidades interpersonales, las cuales son claves para formar a grandes líderes que destaquen en las organizaciones.
En su más reciente estudio: Mujeres de Alta Dirección en México 2023, realizado por KPMG, se da a conocer que 7 de cada 10 mujeres (72%) aseguraron que la capacidad para adaptarse, así como ser ágiles y resilientes, ha sido fundamental para superar los retos que presenta el contexto global actual.
Ante el cuestionamiento sobre sus principales retos como tomadoras de decisiones, está la posibilidad de balancear su vida personal y profesional (71%) y para ellos reconocen que el trabajo híbrido podría ser parte de la solución, pues mejoraría su calidad de vida (80%) y ofrecería un mejor balance vida-trabajo (78%).
Respecto a sus motivaciones para el éxito, casi la mitad de las encuestadas (49%) revelaron que una de las principales motivaciones para alcanzar el éxito es crecer profesionalmente y desarrollar nuevas competencias. Además, 4 de cada 10 (43%) desean convertirse en modelos a seguir y abrir espacios para las nuevas generaciones.
Finalmente, con relación a los factores que consideran cruciales para ser exitosas, 6 de cada 10 (62%) buscan capacitarse en competencias técnicas y conductuales (soft skills) para renovar su base de conocimientos y habilidades, lograr un balance entre vida y trabajo (46%), y generar un cambio cultural en la sociedad sobre el papel de la mujer en los negocios (40%).
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