El rosal es la típica planta que la mayoría de las personas desean tener en su hogar. Esta planta aromática desprende una fragancia natural que junto con los tonos intensos de sus flores, otorgan una belleza inigualable al jardín. Sin embargo, requiere ciertos cuidados en su mantenimiento y floración.
En ese sentido, el rosal necesita un sustrato rico en nutrientes como también a la frecuencia del riego. Debes estar atento a las posibles plagas que pueden aparecer en esta planta, como el pulgón y los escarabajos que pueden dañarla. Debes podarlo durante el invierno, ya que en esa época no está en floración.
¿Cómo mantener el rosal con sus flores?
Además de los cuidados propios que requiere esta planta, puedes usar el ácido acetilsalicílico, compuesto que está en la aspirina. Este truco te ayudará a que tu rosal estalle de flores. Vale mencionar que este remedio estimula el crecimiento de las plantas y reduce el estrés de las mismas.
Es muy fácil de aplicar este truco en el rosal. Sólo necesitas disolver la aspirina en agua y luego regar tus rosas con esta solución. Pronto verás tus plantas llenas de abundantes capullos y flores. Además, debes tener en cuenta si quieres que tus rosales estén con constantemente, cuidar la cantidad y tipo de luz solar que esta recibe, así como su riego.
En general, aunque muchos no lo saben, este tipo de plantas requieren de podas constantes para mantener en buen estado y garantizar su floración, por lo que, realizar esta actividad después de la floración puede beneficiar en muchos sentidos a tu rosal. También elimina las flores marchitas, ramas delgadas y madera muerta. Para mayor seguridad con este cuidado, es aconsejable consultar las especificaciones para el tipo de ejemplar que tiene en casa.