La estatua de tamaño real del futbolista Daniel Alves con que la ciudad brasileña de Juazeiro homenajea a su más famoso conciudadano volvió a ser blanco de ataques vandálicos por desconocidos que protestan contra esa distinción a un condenado por violación.
Según medios locales, la estatua amaneció este miércoles manchada con pintura blanca, dos días después de que su cabeza fuera cubierta con una bolsa negra y enrollada con cinta adhesiva igualmente en protesta al homenaje.
Los ataques se produjeron luego de que, el pasado jueves, la Justicia española condenara al futbolista a cuatro años y medio de cárcel por violar a una mujer en el baño de un reservado de la discoteca Sutton, de la ciudad de Barcelona el 30 diciembre de 2022.
La estatua atacada, obra del escultor Leo Santana, reproduce al exlateral de clubes como Barcelona, Sevilla, Juventus, PSG y Sao Paulo vistiendo la camisa de la selección brasileña y controlando un balón con los pies.
Un grupo de vecinos de Juazeiro solicitó al municipio retirar la estatua, inaugurada en diciembre de 2020 en una céntrica plaza de la ciudad situada en el interior del estado de Bahía (noreste).
El movimiento de protesta contra el homenaje a un condenado por violación por supuestamente manchar la imagen de la ciudad, comenzó inicialmente en las redes sociales pero fue ganando dimensión y voceros, que ya oficializaron sus reivindicaciones ante el gobierno local.
La alcaldía de Juazeiro informó que tiene previsto realizar una reunión esta misma semana para estudiar la petición.
Alves, dos veces campeón de la Copa América y dos veces campeón de la Copa Confederaciones con la selección brasileña, es, con 43 títulos, uno de los futbolistas con más trofeos en el mundo, incluyendo un oro olímpico en Tokio 2020.
El lateral, con una larga carrera en la selección brasileña, debutó en la Canarinha en 2006 y fue convocado para los mundiales de Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Qatar 2022, así como para cinco ediciones de la Copa América. (EFE)