La Fiscalía de Ecuador apuntó a una facción de la banda criminal “Los Lobos” como la responsable presuntamente del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio el 9 de agosto de 2023, por el que acusó a seis personas en la audiencia preparatoria de juicio.
La Justicia de Ecuador pudo constituir la audiencia preparatoria de juicio al cuarto intento, luego de tres convocatorias anteriores que tuvieron que ser aplazadas por diversos motivos, entre ellos el cambio repentino de abogados de los procesados.
De acuerdo con la Fiscalía, la orden de matar a Villavicencio salió de la cárcel de Latacunga, situada en la provincia andina de Cotopaxi, a unos 70 kilómetros al sur de Quito, y controlada por Los Lobos hasta hace mes y medio, cuando ingresaron de forma permanente las Fuerzas Armadas para recuperar el control del recinto penitenciario.
En concreto, según el Ministerio Público, el presunto autor mediato (con dominio del hecho) del asesinato de Villavicencio es un preso identificado como Carlos Edwin A. L., apodado “El Invisible”, identificado por las autoridades ecuatorianas como cabecilla de una facción de “Los Lobos” que recibe el nombre de “Los Invisibles”.
La acusación de la Fiscalía coincide con lo expuesto el pasado 7 de febrero por el director de Investigaciones de la Policía Nacional de Ecuador, Freddy Sarzosa, durante su comparecencia en la comisión parlamentaria que investiga el crimen de Villavicencio.
Sarzosa identificó a “El Invisible” como “el principal mentalizador” del asesinato de Villavicencio y Laura Dayanara C. V. como la coordinadora.
Así, el Ministerio Público solicitó abrir juicio contra Carlos Edwin A. L. como autor mediato, Laura Dayanara C. V. como coautora y Erick R. P., Víctor F., Alexandra Ch. F. y Óscar F. T. como cómplices.
La audiencia fue suspendida tras cerca de ocho horas para continuar el miércoles con los alegatos de la defensa de los acusados.
Los seis acusados en esta audiencia preparatoria del juicio son los únicos supervivientes de los catorce involucrados presuntamente en el crimen, pues ocho de ellos se encuentran muertos, entre ellos los siete sicarios colombianos que participaron en la ejecución del atentado.
Uno de ellos, el que efectuó los disparos contra Villavicencio, murió en la escena del crimen producto de los disparos del equipo de seguridad que acompañaba al candidato, mientras que los otros seis fueron presuntamente ahorcados semanas después en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y poblada de Ecuador.
También apareció muerto en circunstancias similares en una cárcel de Quito otro de los involucrados en las investigaciones.
Villavicencio murió el 9 de agosto de 2023 al ser acribillado a tiros a la salida de un mitin electoral en Quito, cuando faltaban apenas once días para la celebración de la primera vuelta de las elecciones generales extraordinarias.
Si bien en un inicio circularon en redes sociales videos de grupos de hombres armados encapuchados que reivindicaban el asesinato de Villavicencio en nombre de “Los Lobos”, también hubo otros videos en sentido contrario, mientras que días antes del asesinato, Villavicencio había denunciado amenazas de muerte procedentes presuntamente del narcotraficante José Adolfo Macías alias “Fito”, líder de la banda criminal “Los Choneros”.
El asesinato de Villavicencio elevó a cotas inéditas la creciente ola de violencia que azota a Ecuador desde hace unos tres años, con mafias del crimen organizado y del narcotráfico que han disparado la tasa de homicidios hasta hacer del país uno de los más violentos de Latinoamérica, con 45 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2023.
Desde inicios de enero tanto “Los Lobos” como otras veintiún bandas criminales pasaron ser consideradas como grupos terroristas, dentro de la declaración de “conflicto armado interno” que hizo el actual presidente, Daniel Noboa, contra el crimen organizado.