A medida que envejecemos, es común que perdamos el sentido del olfato, un fenómeno que no solo precede a la disminución de algunas habilidades cognitivas, sino que también ha demostrado causar una pérdida significativa de materia gris y blanca en el cerebro. Conscientes de los efectos estimulantes que los olores tienen en el cerebro, los investigadores del Departamento de Neurobiología de la Universidad de California realizaron un estudio sobre la relación entre el olfato y las capacidades cognitivas.
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¿Cuáles son los aceites esenciales que ayudan a la memoria?
Inhalar la fragancia emitida por los extractos de ciertas plantas no solo mejora la memoria, sino que también ofrece una amplia gama de beneficios para la salud física y mental, por lo que cada vez más investigaciones sugieren que ciertos aceites esenciales poseen efectos calmantes, antiinflamatorios, revitalizantes y relajantes. Los siete aceites esenciales utilizados han demostrado tener un efecto claro en la memoria a partir de los 60 años, además de poseer propiedades y usos particulares:
- Lavanda: reconocida por sus propiedades relajantes, el aceite esencial de lavanda es útil para combatir el estrés, la ansiedad y mejorar el sueño. También se le atribuyen propiedades reconstituyentes, antiinflamatorias, antidepresivas, analgésicas y antisépticas.
- Menta: con su aroma penetrante y fresco, el aceite esencial de menta actúa como un tónico nervioso, despejando la mente. Además, posee propiedades calmantes, analgésicas, expectorantes y digestivas, entre otras.
- Limón: con un aroma cítrico intenso, es conocido por mejorar la concentración, reducir el estrés y promover el bienestar. Se le atribuyen propiedades depurativas, bactericidas, antivirales, hipotensoras y laxantes.
- Rosa: con su aroma cálido y profundo, el aceite esencial de rosa posee propiedades ansiolíticas, sedantes, antidepresivas, revitalizantes y antiinflamatorias.
- Naranja Dulce: con una fragancia agradable, es valorado por su capacidad para reequilibrar el sistema nervioso, inducir la relajación y favorecer el sueño. También alivia molestias digestivas de origen nervioso.
- Romero: reconocido como un gran tónico para el sistema inmunitario, también posee propiedades antienvejecimiento y es especialmente interesante para mejorar la memoria y la concentración.
- Eucalipto: utilizado para aliviar el estrés, el cansancio y mejorar la memoria y la concentración, el aceite esencial de eucalipto es conocido por sus propiedades beneficiosas para la salud mental y física.
El estudio que revela los aceites esenciales que mejoran la memoria
Para llevar a cabo el estudio, se reclutó a un grupo de hombres y mujeres de entre 60 y 85 años, sin problemas de memoria, a quienes se les proporcionó un difusor aromático y una selección de siete aceites esenciales, conocidos por sus efectos sobre la anatomía cerebral o el rendimiento cognitivo. Durante seis meses, se les instruyó para activar el difusor cada noche antes de acostarse y inhalar una fragancia diferente durante las dos primeras horas de sueño, rotando los aceites esenciales diariamente.
Al cabo de los seis meses, se evaluaron aspectos como la capacidad de retención diferida y la habilidad para adquirir nuevos conocimientos. Los resultados, publicados en la revista Frontiers in Neuroscience, revelaron un aumento del 226% en el rendimiento cognitivo de los participantes que inhalaron aceites esenciales concentrados en comparación con el grupo de control. Es así como concluyeron que estos aceites seleccionados ayudan a frenar el deterioro cognitivo y mejorar la memoria, especialmente a partir de los 60 años.
Además, utilizar aceites esenciales para estimular la memoria durante el sueño presenta una ventaja notable: actúan en el cerebro sin interrumpir el sueño conscientemente percibido, lo que promueve un descanso más reparador. La estimulación olfativa durante el sueño también potencia las ondas cerebrales lentas asociadas con fases de sueño más reparadoras, lo que puede resultar en un despertar más revitalizado y con mayor energía, beneficiando así el rendimiento cognitivo.