El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador defendió su decisión de dar a conocer el teléfono celular personal de la reportera de The New York Times, al asegurar que tiene “autoridad moral” y que la libertad está por encima de las leyes de transparencia y protección de datos personales.
Cuestionado por Jésica Zermeño de Univisión, el presidente López Obrador acusó a los medios de comunicación de inclinarse a favor de grupos de intereses creados y de estar cercanos al poder económico y político.
Agregó que en México “la vida pública es cada vez más pública” y destacó que no ve error en la publicación del teléfono de la periodista, señalando que volvería a presentar esa información cuando esté de por medio la dignidad del presidente.
“Es un asunto en donde está de por medio la dignidad del presidente de México, y yo represento un país, represento a un pueblo que merece respeto, que no va a venir cualquiera porque nosotros no somos delincuentes, tenemos autoridad moral, no va a venir cualquier gente a acusarnos“, dijo.
Al mismo tiempo, el presidente López Obrador afirmó que la exhibición de datos personales que hizo de la periodista también respondió a que se dijo afectado por los cuestionamientos.
“(…) no importa lo que diga la ley de protección de datos personales, pero un principio sublime es la libertad. Todo mundo tiene el derecho a defenderse de los cuestionamientos periodísticos que lo presenten así, ¿y mi derecho?, ¿Tiene derecho a calumniarme a mí, a mi familia, a mis hijos? Es muy ofensivo, mucho, muy ofensivo”, dijo el presidente.
Cuestionado sobre los efectos que pudiera tener para la reportera la divulgación de su número telefónico, el presidente respondió que “cambie su teléfono” ante el temor de amenazas, incluso dijo que en México “no pasa nada” cuando se le insistió en la seguridad de la corresponsal de The New York Times en México,
López Obrador también consideró que el correo electrónico enviado por la periodista no correspondía con la “humildad” de los medios mexicanos y que mostraba arrogancia y prepotencia.
“El tono del cuestionario es como un ultimátum“, reclamó.
“Y la máxima del hampa del periodismo, que la aplican ustedes es que la calumnia cuando no mancha, tizna. ¿Quién me va a reparar el daño? A mis hijos que cuando pongan sus nombres va a salir que los hijos de AMLO fueron investigados por recibir dinero del narcotráfico, eso no lo ven ustedes”, justificó el mandatario sobre la revelación de los datos personales de una periodista.
Añadió que la publicación de reportajes y notas sobre presuntas investigaciones en su contra y de su entorno, afectan el interés general de la nación.
Aquí no se puede insultar, no se puede calumniar al presidente de México. Además porque tenemos moral, llevamos años luchando por nuestros ideales por nuestros principios y es lo que estimamos más importante en nuestra vida.
Insistió en que se trata de una guerra mediática en su contra y advirtió que “ya no se necesita utilizar la fuerza bruta, el ejército, para invadir a un país; incluso ya no se requiere que el uso excesivo del dinero, lo que más le ayuda a los oligarcas, a los que se creen los dueños del mundo, para controlar para dominar son las guerras mediáticas”.
A pesar de ser cuestionado respecto a que México es uno de los países más peligrosos para los periodistas, el presidente López Obrador consideró que “son lamentables” los asesinatos, pero aseguró que las investigaciones de estos casos avanzan y que siempre se presenta este argumento como “una cantaleta para estar cuestionando a nuestro gobierno”.
Finalmente, dijo que en su gobierno, no existe represión, censura, tortura o desaparición de personas por el uso de la libertad de expresión, aunque recomendó a representantes de medios de comunicación, principalmente extranjeros, “bajénle una rayita a su prepotencia y no tendrán ningún problema, no tengan ninguna preocupación, aquí pueden venir”.