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El síndrome del “Ya merito” es un término acuñado por el sexólogo David Barrios para hablar más coloquialmente de la preorgasmia o la tendencia a no llegar a un orgasmo placentero. Este padecimiento es uno de los que más llevan a las mujeres al consultorio y consiste en estar a unos segundos de alcanzar el clímax, pero no poder llegar a él de manera satisfactoria.
Esta condición, apunta el experto, se puede dar en personas que mantienen relaciones sexuales con otra o inclusive cuando se masturban. La sensación principal que llega a ellas, dijo, es una frustración enorme, debido a que aunque se llegue, no hay una recompensa similar a la esperada.
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El sexólogo aseguró que esta situación no está relacionada con la anaorgasmia, la cual se caracteriza por ser la imposibilidad de sentir esta situación placentera en casi ninguna situación. De acuerdo con el especialista, este mal se puede deber a muchas causas.
La preorgasmia puede ser orgánica
Ya sea por una variación en las hormonas, muchas mujeres no pueden sentir el placer del orgasmo de manera adecuada. En su mayoría puede ser tratado con algunos fármacos, aunque es parte de los casos menos frecuentes.
Las causas psicológicas de no poder llegar al orgasmo
En algunos casos, apuntó, algunas de las mujeres que padecen esta situación tienden a experimentar miedo durante el acto sexual, ya sea por una experiencia traumática sin resolver o por algún temor generado por la violencia que se vive en contra de ellas u otras personas.
No llegar al orgasmo puede ser por algo sociocultural.
En este apartado, el especialista aseguró que muchas mujeres frenan su propio placer de manera inconsciente. De acuerdo con el sexólogo, algunas de sus pacientes le han dicho que sienten temor de los efectos que le puede causar la sensación del clímax.
La anaorgasmia es diferente de la preorgasmia
La terapia, indicó, no está relacionada con el uso de ningún fármaco en la mayoría de los casos, aunque requiere de más sesiones de las que se establecen para otro tipo de situaciones, por lo que las pacientes pueden pasar entre 16 y 18 semanas en visitas al consultorio.
Destacó que se debe diferencias esta condición de la anaorgasmia, debido a que en la preorgasmia sí hay una experiencia placentera, aunque menor a la esperada, en la otra, no hay ningún tipo de sensación positiva para quien la experimenta.
“Es el famoso síndrome de Lupita D’Alessio: “Ya no siento nada cuando lo hago contigo””.
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