Los callos son unas capas de piel que se hacen ya sea por caminar por mucho tiempo, al usar zapatos muy ajustado o por la utilización frecuente de herramientas, como por ejemplo, cuando vamos a hacer ejercicio. Si bien no representan ningún riesgo para la salud, causan molestia y dan un aspecto diferente al área, por lo que es mejor eliminarlo. Existen algunos productos en el mercado que puedes usar, pero también hay remedios caseros que te ayudarán a quitarlos.
La hiperqueratosis, comúnmente conocida como callo, callosidades o dureza, son capas duras de piel que aparecen cuando la dermis intenta protegerse de la fricción o la presión. Generalmente, aparecen en las manos y en los pies, y se quitan con el paso del tiempo y en el momento que se suspende la actividad que se estaba realizando. Este tipo de imperfección no representa un riesgo, sin embargo, en caso de que sea muy dolorosa, si padeces de una enfermedad que disminuye la circulación de la sangre, hay que consultar a un médico.
¿Cómo eliminar los callos de los pies?
En la cuenta de Instagram de “Este par de 2″ compartieron una receta para hacer un remedio casero fácil para eliminar los callos rápidamente, ya que en cuestión de minutos podrás ver un cambio en los pies o bien en las manos, que son las zonas en las que más se presentan este tipo de daños en la piel. Además, posteriormente dejará la piel suave y tersa, por lo que también es beneficioso para tu cuidado personal.
Ingredientes:
- 1 Aspirina ( ácido acetilsalicílico )
- 1/2 Limón
Preparación:
Primero, muele una pastilla de aspirina hasta que quede hecha polvo. Posteriormente, coloca este povito en un limón y empieza a frotar con el cítrico el callo por un par de minutos. Deja actuar el remedio por alrededor de 15 minutos y finalmente retira la mezcla de tu pie. Verás como el callo desapareció o se redujo considerablemente, además, tus pies o manos lucirán mucho más suaves, ya que también funciona como exfoliante.
¿Cómo prevenir los callos?
Algunas recomendaciones para prevenir la aparición de callos son: utilizar zapatos que tengan amplio espacio para los dedos, pues así se evitará la fricción de la piel con el calzado o entre los mismos dedos; usar recubrimientos de protección como fieltro, plantillas para callos no medicinales o vendas para proteger del roce, y finalmente, usar guantes acolchado cuando se utilice alguna herramienta o durante la rutina de ejercicio.
SIGUE LEYENDO:
Aceite de coco, el secreto para tener los pies suaves y libres de callos
El trucazo que te ayudará a eliminar las asperezas de los pies, solo necesita una piedra pómez