El Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambios, por séptima vez consecutiva, la tasa de interés en el 11.25%, el mayor nivel en su historia, tras el repunte de la inflación en los últimos tres meses.
En su anuncio, que estuvo dentro de las expectativas del mercado, el banco central “reconoció el proceso desinflacionario en el país“, por lo que preservó sin modificaciones sus pronósticos para 2024, pero “estimó que el panorama sigue implicando retos”.
La decisión de prolongar el tipo de interés, que está en ese nivel desde el 30 de marzo de 2023, se aprobó por unanimidad y ocurrió en sintonía con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que la semana pasada conservó por cuarta vez la tasa en un rango del 5.25% al 5.5%.
Inflación general de México ascendió en enero al 4.88%
La resolución ocurre tras difundirse horas antes que la inflación general de México ascendió en enero al 4.88%, con lo que hila tres meses consecutivos al alza tras cerrar 2023 en un 4.66%, por encima del consenso de los analistas.
“Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza”, argumentó la Junta de Gobierno del Banco de México.
Banxico mantuvo su pronóstico sobre la inflación general para el fin de 2024, al estimar que promediará un 3.5% en el último trimestre.
También conservó su expectativa para el cierre de 2025, cuando la inflación promediaría un 3.1%, un nivel cercano a la meta del 3% del banco central.
Posibilidad de ajustar la tasa de referencia
El organismo autónomo adelantó que “en las siguientes reuniones evaluará, en función de la información disponible, la posibilidad de ajustar la tasa de referencia”.
La Junta de Gobierno “considerará la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria”.
Como riesgos al alza, enunció la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, la depreciación cambiaria, mayores presiones de costos, que la economía muestre una resiliencia mayor a la esperada, afectaciones climáticas, y escalamiento de conflictos geopolíticos.
“La economía exhibió un crecimiento robusto en 2023, si bien en el cuarto trimestre registró una desaceleración mayor a la prevista”, señaló en el anuncio.
La próxima decisión sobre política monetaria será el 21 de marzo. (EFE)