Un convoy de unos 300 vehículos del autodenominado Ejército de Dios llegó este sábado a la frontera con México en Quemado, Texas, última parada de una marcha que partió de Virginia y que pretende “recuperar la frontera” frente a la inmigración.
Los convocantes afirman que buscan plantarse frente a los “globalistas” que “conspiran” para mantener abierta la frontera con México y así permitir la entrada ilegal de inmigrantes desde México, según recoge el portal de noticias estadounidense NewsNation.
Por ello han hecho un llamamiento a los miembros en activo y retirados de las fuerzas de seguridad, militares, veteranos, cargos públicos y otros “estadounidenses que cumplen la ley y amen la libertad” a sumarse a la causa. El objetivo es “arrojar luz sobre los evidentes peligros que supone una frontera sur abierta“.
“Somos patriotas. La gente solo quiere pasarlo bien”, explicó una de las participantes, Margaret Leach a NewsNation.
“Va a haber oraciones y ese tipo de cosas. De eso se trata. De protegernos mutuamente. No vamos a pelearnos con nadie. No va a haber problemas”, recalcó.
El grupo partió de Norfolk, en Virginia, y ha realizado paradas en Florida y Luisiana y se espera que vayan hasta Eagle Pass, en Texas, para, según dicen, apoyar a las fuerzas de seguridad.
En Texas ha contado con la escolta de un sheriff de la zona en medio del conflicto de competencias sobre el control de fronteras entre el gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, que pide más restricciones fronterizas, y las autoridades federales, que formalmente tienen estas competencias.