El estudio del think tank ECFR (European Council on Foreign Relations) muestra que los populistas antieuropeos liderarían las encuestas en nueve Estados miembros: Austria, Bélgica, República Checa, Francia, Hungría, Italia, Países Bajos, Polonia y Eslovaquia. Se espera que queden en segundo o tercer lugar en otros nueve países: Bulgaria, Estonia, Finlandia, Alemania, Letonia, Portugal, Rumania, España y Suecia.
Medioambiente
Es probable que este giro a la derecha tenga importantes consecuencias para las políticas europeas. Sobre todo en cuestiones medioambientales, como la aplicación de la siguiente fase del Pacto Verde y la adopción y aplicación de políticas comunes encaminadas a alcanzar los objetivos de la Unión Europea (UE) en cuanto a emisiones netas cero.
En el Parlamento actual, la coalición de centroizquierda ha tendido a ganar en estas cuestiones, pero a menudo por márgenes muy estrechos. El significativo giro a la derecha en el nuevo Parlamento significará que es probable que domine una coalición “anticlimática”.
Importante revés
A pesar de su posible victoria, estos grupos tienen composiciones muy diferentes y no siempre están de acuerdo entre sí, ni siquiera sobre la inmigración, que se supone es un punto de convergencia, o Rusia, sobre la ampliación y el apoyo a Ucrania. En lo que respecta a las libertades civiles, la justicia y los asuntos de interior, esto podría tener implicaciones importantes.
Es un revés para los socialistas y demócratas, para el grupo centrista Renovar Europa -que incluye a Renacimiento de Emmanuel Macron- y un revés para los Verdes. Identidad y Democracia, el grupo de extrema derecha que incluye al francés Agrupación Nacional (RN), Alternativa para Alemania (AfD) y los euroescépticos Conservadores y Reformistas Europeos (CRE), así como el partido polaco Ley y Justicia (PiS), Fratelli d’Italia y Vox en España, ganarán terreno.
Aunque los debates nacionales previos a las elecciones de junio de 2024 no afectarán a la composición de los gobiernos de los Estados miembros, sí repercutirán en las posiciones que los jefes de Estado o de Gobierno se sientan capaces de adoptar en los meses y años posteriores a las elecciones. El principal resultado de las elecciones en muchos Estados miembros podría ser el éxito de los partidos populistas antisistema.