Una poderosa facción del cartel de Sinaloa liderada por los hijos del ex narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán prohibió la producción y venta de fentanilo en Sinaloa, según anuncios y mantas encontradas las últimas horas; sin embargo, analistas dudan que el grupo abandone un negocio tan rentable.
Las pancartas que aparecieron este lunes en Sinaloa, conocidas como “narcomantas”, estaban firmadas por Los Chapitos, un grupo de hermanos que se hicieron cargo del imperio criminal de su padre cuando Guzmán fue extraditado a Estados Unidos en 2017.
No está claro quién colocó las pancartas que fueron dejadas en puentes y pasos elevados. Aparecieron justo cuando las autoridades estadounidenses están aumentando la presión sobre México para que tome medidas contra los grupos criminales involucrados en la producción de fentanilo.
Este año, el gobierno de Estados Unidos presentó a Los Chapitos, o “pequeños Chapos”, como los principales proveedores de fentanilo a Estados Unidos. El mes pasado, Ovidio Guzmán, el menor de los cuatro hermanos Los Chapitos, fue extraditado a Estados Unidos.
“Queda estrictamente prohibida en Sinaloa la venta, fabricación, transporte o cualquier tipo de negocio que involucre la sustancia conocida como fentanilo”, decían las pancartas.
Leo Silva, un exagente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que trabajó en México, dijo que las pancartas probablemente son un intento de Los Chapitos de echarle la culpa de la producción de fentanilo a otros.
“Sumado a la extradición de uno de los hermanos, es una estratagema para quitarles presión”, dijo Silva. “No veo que detengan la producción”.
En julio, el medio de investigación de Sinaloa Riodoce informó que Los Chapitos habían dicho a los productores de Culiacán, la capital del estado, que dejaran de fabricar fentanilo. Poco después, se descubrieron cadáveres de hombres que habían sido torturados y les habían arrojado pastillas de fentanilo, en una aparente señal para los demás.
Tampoco estaba claro si Los Chapitos podrían promulgar tal prohibición en todo Sinaloa, ya que gran parte del territorio está controlado por el antiguo socio de El Chapo, Ismael “El Mayo” Zambada, quien dirige otro grupo poderoso del cartel.
Silva dudaba que Los Chapitos se mantuvieran alejados del fentanilo.
“Es demasiado dinero para rechazarlo o darle la espalda”, afirmó.
Por Drazen Jorgic / Reuters.