La empresa Astrobotics planea estrellar la nave Peregrine contra la atmósfera de la Tierra, donde se quemaría sin que represente un riesgo para la seguridad de las personas.
La nave espacial tenía el objetivo de llegar a la Luna con carga de diversas empresas, incluyendo la misión Colmena de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La misión era el primer módulo de aterrizaje lunar comercial de Estados Unidos que operaba en el espacio.
La empresa dio a conocer que el equipo funcionó como se esperaba en el espacio, aunque hay un falla en el sistema de propulsión que impide completar el viaje.
Los técnicos de la empresa aún tienen el control de la nave espacial, por lo cual planean traerla de regreso a la Tierra para que arda en la atmósfera.
Astrobotic considera que es lo más responsable y seguro, para evitar que exista chatarra espacial o algún obstáculo entre la tierra y la Luna. Aquí su explicación:
La recomendación que hemos recibido es dejar que la nave espacial se queme durante su reingreso a la atmósfera terrestre. Al tratarse de una misión comercial, la decisión final sobre la ruta de vuelo final de Peregrine está en nuestras manos. En última instancia, debemos equilibrar nuestro propio deseo de prolongar la vida de Peregrine, operar cargas útiles y aprender más sobre la nave espacial, con el riesgo de que nuestra nave espacial dañada pueda causar un problema en el espacio cislunar. Como tal, hemos tomado la difícil decisión de mantener la trayectoria actual de la nave espacial para volver a entrar en la atmósfera de la Tierra. Al poner fin responsablemente a la misión de Peregrine, estamos haciendo nuestra parte para preservar el futuro del espacio cislunar para todos.
A pesar del problema del sistema de propulsión, el equipo de la misión astrobótica ha trabajado incansablemente para estabilizar el vehículo, encender todas las cargas útiles activas y permitir la recopilación de datos de la carga útil. La nave espacial ha estado operando en el espacio durante 6 días y 16 horas, y Peregrine continúa perdiendo propulsor, pero ahora a un ritmo muy lento.
Ayer por la tarde probamos por primera vez uno de los motores principales. Logramos una combustión de 200 milisegundos y adquirimos datos que indicaban que Peregrine podría tener capacidad de propulsión del motor principal. Sin embargo, debido a la anomalía, la proporción de combustible a oxidante está muy fuera del rango operativo normal de los motores principales, lo que imposibilita las quemas controladas prolongadas.
El equipo proyecta que a la nave espacial le queda suficiente propulsor para realizar pequeñas maniobras.
Astrobotic diseñó y construyó hardware, aviónica, software y arquitecturas de sistemas que han funcionado como se esperaba en el espacio. Todas las cargas útiles diseñadas para encenderse y comunicarse lo hicieron, e incluso lograron objetivos científicos.
Si bien creemos que es posible que la nave espacial opere durante varias semanas más y podría evadir la órbita para no tocar la Tierra, debemos tener en cuenta el estado anómalo del sistema de propulsión y utilizar la capacidad a bordo del vehículo para finalizar la misión de manera responsable y de forma segura.
Peregrine pronto regresará a la atmósfera de la Tierra y el vehículo se encuentra ahora a unas 234.000 millas de distancia.
Estamos trabajando con la NASA para continuar actualizando y evaluando la ruta de reingreso controlado de Peregrine. No creemos que el reingreso de Peregrine represente riesgos para la seguridad y la nave espacial se quemará en la atmósfera de la Tierra.
Estamos validando esto mediante análisis en colaboración con el gobierno de Estados Unidos. Continuaremos operando la nave espacial y brindando actualizaciones de estado hasta el final de la misión.