La depresión en un problema de salud mental que no solo afecta a los humanos, también se llega a presentar en los perros. Los animales también perciben los cambios en su vida diaria, por lo que esto les podría causar angustia, estrés y tristeza, debido a esto es importante que estemos al pendiente de sus conductas para detectar algún indicio de una enfermedad como esta.
Si tu cachorro no quiere comer o está constantemente durmiendo, pueden ser indicadores de que tiene depresión. Esta condición puede presentarse por diferentes motivos, desde cambios de hábitos hasta en la familia y su entorno, pues los canes son muy perceptivos y esto tipo de cosas los podría afectar profundamente.
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¿Cuáles son los síntomas de depresión en perros?
Hay muchos síntomas que pueden ser señal de alerta, como por ejemplo, la apatía, gemidos, llantos, aullidos, postración, episodios de miedo, momentos de agresividad, estrés, poco interés por interactuar con el entorno, incontinencia, ansiedad, por mencionar algunos, no obstante, hay cuatro que son más comunes.
Horas de sueño largas
Los perros suelen tener largas horas de sueño, sin embargo, usualmente no se pierden la hora de la comida y la de paseo. Si observas que tu cachorro duerme demasiado, incluso ignorando tu presencia en la casa, puede ser una señal de alerta, debido a que es un comportamiento poco común.
Falta de apetito
Uno de los síntomas más comunes de la depresión en perros, es la disminución de apetito. Todos conocemos qué tanto comen nuestras mascotas, por lo que si notas que de repente tuvo un cambio a la hora de la alimentación, es momento de que pongas atención en las demás conductas del can.
Falta de ánimo
Si bien hay cachorros que no son muy activos, siempre hay una actividad que les encanta. En caso de que notes que perdió el interés en jugar, salir a caminar y otras cosas que normalmente lo excitarían, es una señal de alerta. En algunos casos es más notorio, ya que disminuyen la velocidad o parecen perder el propósito.
Lamerse las patas
Los veterinarios han destacado que cuando los perros se lamen las patas en exceso, es muy probable que tengan problemas fisiológicos o psicológicos. Antes podrías hacer un chequeo rápido para ver si no tiene algo en su cuerpo, pues de estar bien físicamente se podría tratar de una situación mental.