El presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de París 2024 (COJO), Tony Estanguet, despejó este miércoles las dudas sobre si hay una alternativa al río Sena para la ceremonia de inauguración en caso de amenazas para la seguridad al subrayar que no se trabaja en otro escenario.
“Trabajamos en una ceremonia en el Sena, no en otro lugar“, subrayó Estanguet en una entrevista a la emisora France Inter, en la que puntualizó que podría haber “una serie de medidas de adaptación” si se concretaran riesgos para la seguridad, pero en términos de cíberseguridad o con condiciones meteorológicas adversas.
Esa fue su respuesta al ser preguntado por “un plan B” o “un plan C”, después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, hubiera sembrado la duda a finales de diciembre al señalar que había escenarios alternativos para la ceremonia de inauguración por el tramo del río Sena en el centro de París, pero sin precisar cuáles.
El presidente del COJO insistió en que “la seguridad es la base del éxito de los Juegos”, pero también en que por primera vez en los de París esa ceremonia de inauguración, programada el 26 de julio, “se celebrará fuera de un estadio”.
Los organizadores preparan una burbuja de seguridad para controlar a los 400 mil asistentes que se espera que puedan presenciar esa ceremonia a orillas del río, pero eso plantea una serie de desafíos teniendo en cuenta la naturaleza del emplazamiento.
Estanguet reiteró el mensaje de que la finalización de las infraestructuras creadas para los Juegos se está haciendo dentro del calendario y “no hay inquietud” sobre esa cuestión: “Estaremos listos”.
Confirmó que uno de los retos es conseguir aumentar la cadencia del transporte público, para lo que hay que contratar más conductores de metros y autobuses, y otro “gran desafío”, encontrar a los 17 mil guardias de seguridad privada que se necesitarán.
Sobre ese último punto, señaló que está garantizada por ahora “un 70 % de la seguridad privada” y también que no es un problema específico para los Juegos Olímpicos, sino que el sector está “en tensión” por la falta de mano de obra.
En total, habrá 180 mil personas trabajando en la organización de las Olimpiadas de París.
Estanguet contó que los relevos de la llama olímpica en Francia serán colectivos y correrán a cargo de las 31 federaciones deportivas.
Esos relevos se prolongarán durante tres meses desde la llegada de la llama al puerto de Marsella, procedente de Atenas, a bordo del Belem, un velero construido en Nantes en 1896, que en sus primeros años de servicio navegaba entre Brasil y Francia con cargamentos de cacao.