Estado de México: violencia fuera de control

Estado de México: violencia fuera de control


CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).-El pasado 22 de agosto el Departamento de Estado de Estados Unidos actualizó su alerta de viajes y pidió a sus ciudadanos y empleados que no fueran a los estados de Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas –entidades gobernadas por Morena– por su alta incidencia de secuestros y enfrentamientos entre bandas delictivas.

Recientemente se sumó a esa lista el Estado de México, después de la confrontación armada de pobladores de Texcaltitlán contra integrantes de La Familia Michoacana, en la cual resultaron muertas 14 personas, tres de ellas habitantes del pueblo.

Según las instrucciones del Departamento de Estado, los empleados del gobierno estadunidense no pueden viajar entre ciudades después del anochecer ni abordar taxis en la calle y sólo pueden utilizar vehículos específicos como los que ofrecen servicio de Uber y taxis de sitio.

Tampoco deben viajar solos, especialmente en áreas remotas, ni conducir desde o hacia la frontera entre su país y México, excepto en trayectos diurnos en Baja California, entre Nogales y Hermosillo en la carretera federal mexicana 15D, y entre Nuevo Laredo y Monterrey en la carretera 85D.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), donde gobierna Morena las cosas no sólo no mejoran, sino que empeoran y se salen de control, como en Zacatecas, Veracruz, Tamaulipas, Sinaloa, Puebla, Michoacán, Oaxaca y Guerrero.

En febrero de 2023 los estados con más feminicidios, actos delictivos y mayor percepción de inseguridad fueron Colima, Zacatecas, Baja California, Morelos, Sonora y la Ciudad de México, que ocupa el séptimo lugar entre las entidades donde se cometen más ilícitos y se registran 199.8 delitos por cada 100 mil habitantes

En septiembre la morenista Delfina Gómez rindió protesta como gobernadora del Estado de México. Ni una sola vez ha planteado una estrategia para combatir la violencia y la inseguridad que agobian a los mexiquenses.

La gobernadora, Delfina Gómez / Foto<. Montserrat López

Tragedia y abandono

Texcaltitlán es un pequeño municipio de dos mil habitantes, donde el crimen organizado se apoderó de la administración local. Esto llevó a sus habitantes, hartos de las extorsiones y los robos, a enfrentarse con machetes contra los sicarios de La Familia Michoacana.

Actualmente nueve miembros de la familia Huicochea están en calidad de no localizados. No se sabe de ellos desde el día del enfrentamiento, cuando intentaban huir. Desde Illinois, Estados Unidos, una comunidad que emigró de Texcaltitlán pide a las autoridades mexicanas agilizar su búsqueda:

“No se pusieron de acuerdo para ir, sino que cada quien decidió buscar salir por cualquier lado y, de hecho, otros estaban saliendo como para Coatepec también y ahí dejamos de tener comunicación con las familias. Lo primero que se te viene la cabeza es que no sabes si están con vida”.

Luego de su desaparición, el pasado 11 de diciembre, uno de los Hiocochea recibió una llamada en la que le exigieron entregar a algunos de los que participaron en el enfrentamiento para intercambiarlos por sus familiares: “Busqué ayuda, pero no se sabe quiénes son”, afirma.

La familia Huicichea decidió manifestarse en el consulado de México en Chicago, junto con 400 personas de la comunidad proveniente del Estado de México que vive en esa zona. Ellos narran que muchos de los migrantes que cruzaron hacia ese territorio estadunidense lo hicieron pagando a La Familia Michoacana.

Dicen temer por sus familiares en el Estado de México: “Nos sentimos impotentes. Aquí te hacen algo y luego, luego ya están, no un policía sino tres carros de policías, y allá no. En este caso el ataque pasó en el día y no hubo nada hasta la noche o hasta el otro día”.

La familia señala que, el gobierno de Estados Unidos tiene cientos de solicitudes de asilo político solo de habitantes de Texcaltitlán, que se han tramitado a través de organizaciones de migrantes.

Mientras los integrantes de la familia en Estados Unidos no han visto avances, los que están en México no acuden a la fiscalía por miedo. En una entrevista del pasado 23 de diciembre al programa de televisión Nmás, algunos pidieron a las autoridades mexicanas que hagan su trabajo, porque “si no hacen algo, (las víctimas) van a ser muchas, muchas familias más”.

Mexiquenses contra el narco / Imagen tomada de video. Cuartoscuro.com

Violencia mexiquense

El Estado de México ocupa el primer lugar a escala nacional en el delito de violencia familiar. Según el SESNSP, hasta el 31 de agosto pasado se abrieron 19 mil 245 carpetas de Investigación, contra 18 mil 421 en el mismo periodo de 2022.

Hasta el octavo mes de 2023 se cometieron un millón 466 mil 358 delitos en todo el país, de los cuales 255 mil 876 correspondieron al Estado de México, cifra que lo ubica como el más inseguro.

El 8 y el 9 de julio de 2023, un grupo criminal incendió la Central de Abasto de Toluca, la capital mexiquense. También colgaron restos humanos frente al campus de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), como un desafío a las autoridades.

De igual manera, en años recientes varios grupos del crimen organizado han desatado una ola de violencia en la zona colindante con Guerrero y Michoacán, además municipios como Ecatepec, Chimalhuacán y Toluca, donde también cunde la violencia de género y un alto índice de feminicidios.

Datos anuales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que durante 2022 la percepción sobre inseguridad pública en el Estado de México fue de 90.6%, colocando a la entidad en segundo lugar, después de  Zacatecas.

Esa percepción de inseguridad fue mayor a la de entidades que atraviesan una crisis en el rubro, como Sinaloa, donde el porcentaje fue de 57%, Michoacán, con 83.1%, y Tamaulipas, con 78.1%.

El Semáforo Delictivo en Estado de México indica que hasta mayo de 2023 los municipios con mayores problemas de narcomenudeo son Ecatepec, Ixtapaluca, Nezahualcóyotl, Atizapán, Chalco, Tecámac, Tlalnepantla, Toluca y Valle de Chalco.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi, correspondiente al primer trimestre de 2023, Naucalpan de Juárez es el segundo municipio urbano más peligroso del país y el primero en su entidad.

Según el Inegi, 88% de los habitantes de Naucalpan viven con temor por los asaltos en transporte público, robo de vehículo con violencia, asaltos en vías pública y robos a casa habitación.

También destaca Toluca, donde 85% de la ciudadanía vive con miedo de sufrir un acto delictivo. En Cuautitlán Izcalli el nivel es de 82.5%, en Ecatepec de 81.8%, en Chimalhuacán de 81.1%, en Tlalnepantla de Baz, 75.1%; Nezahualcóyotl, 65.3% y Atizapán de Zaragoza, 57.1%. Se trata de municipios conurbados con la Ciudad de México.

En la pasada elección por la gubernatura del Estado de México, las autoridades electorales identificaron 17 municipios como puntos de alto riesgo por la presencia de grupos de choque y los antecedentes históricos de violencia: Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Ecatepec, Ixtapaluca, Nezahualcóyotl, Toluca, Los Reyes La Paz, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Chalco, Nicolás Romero, Tecámac, Texcoco, Tultitlán, Zumpango y Coacalco.

En cuanto a la presencia de grupos del crimen organizado, autoridades del Estado de México y de la Secretaría de la Defensa Nacional advirtieron la presencia de organizaciones como La Familia Michoacana, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la Unión Tepito, que se dedican al homicidio, secuestro, extorsión, trata de personas, narcomenudeo, robo de vehículo, robo a casa, robo a negocio, lesiones, violación, violencia familiar y feminicidio.

En el sur del Estado de México los grupos delictivos (presuntamente La Familia Michoacana y el CJNG) mantienen en la zozobra a los municipios de Villa Guerrero, Ixtapan de la Sal, Tenancingo, Tonatico, Zacualpan, Sultepec, Coatepec Harinas, Texcaltitlán y Almoloya de Alquisiras, área donde se concentran delitos como secuestro, extorsión y pago de derecho de piso, entre otros.

Esta zona es sensible para las autoridades municipales y estatal porque está en los límites con los estados de Morelos y Guerrero. Los grupos delictivos se disputan el control de brechas y caminos rurales que conectan en minutos a las tres entidades.

Ataques a policías

En el sur del estado las corporaciones policiacas han sido atacadas por el crimen organizado al menos los últimos cuatro años. La del viernes 8 de diciembre no fue la primera emboscada ocurrida en Texcaltitlán:

en dicho municipio, el 4 de noviembre de 2022, elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México se enfrentaron con un grupo delictivo, com un saldo de tres personas muertas y otras seis lesionadas. Dos de los fallecidos eran policías y uno civil.

La fiscalía mexiquense informó que sus efectivos repelieron una agresión cuando iban por la carretera La Puerta-Coatepec, en la comunidad Ojo de Agua. La movilización de la FGJEM tenía por objeto identificar puntos de vigilancia y casas de seguridad de La Familia Michoacana en la región.

El 14 de junio de 2022, en la comunidad Palo Amarillo, municipio de Texcaltitlán, 11 civiles armados murieron y siete resultaron heridos en un enfrentamiento de presuntos delincuentes contra efectivos de la fiscalía del estado, la Guardia Nacional y de la Marina Armada de México.

La balacera se desató cuando efectivos estatales y federales trataron de cumplir una orden de aprehensión contra de un presunto miembro de La familia Michoacana. Tras la refriega, aseguraron 20 armas largas R-15, armas cortas, cartuchos útiles, cinco vehículos y equipo táctico como chalecos antibalas, uniformes paramilitares y equipos de comunicación

Meses después, en el municipio de Sultepec, un grupo armado a bordo de al menos 20 camionetas acorraló a elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) en las instalaciones de la fiscalía local. Dos policías resultaron lesionados. Paralelamente a la agresión, se realizaron bloqueos en las carreteras Ixtapan-Zacualpan y Texcaltitlán-Zacualpan, así como la vía que conduce a Almoloya de Alquisiras, con vehículos incendiados. La balacera duró más de una hora.

Otro ataque sucedió el 11 de abril de 2021. Dos policías mexiquenses perdieron la vida y al menos seis quedaron heridos en otra emboscada en Texcaltitlán.

El 18 de marzo del mismo año, en el municipio de Coatepec Harinas, fueron emboscados policías estatales y agentes ministeriales en dos ataques consecutivos; en total fueron asesinados a tiros 13 policías y al menos tres resultaron heridos.

La primera agresión fue en la zona de Llano Grande en Coatepec Harinas, con saldo de cuatro policías estatales y cinco Policías de Investigación (PDI) muertos. El segundo se perpetró en la carretera de Zacualpan a Almoloya de Alquisiras, donde fueron acribillados cuatro policías estatales.

Además, en octubre de 2018 quedó grabada en un video una emboscada en la que murieron cuatro policías estatales. El material audiovisual propició la detención de varios implicados.

El mismo año, el fiscal de Ixtapan de la Sal fue atacado junto con su escolta y otro acompañante en la vía Zacualpan-Almoloya de Alquisiras. Uno de los guardaespaldas perdió la vida. Y en agosto de 2018 un agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía General Regional de Tejupilco fue levantado y asesinado.





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