Las pestañas, al igual que el cabello, la piel y otras partes del cuerpo, pueden debilitarse en invierno debido a varios factores ambientales y de estilo de vida, esto debido a que las bajas temperaturas y la falta de humedad en el ambiente pueden provocar la deshidratación de las pestañas, haciendo que se vuelvan más frágiles y propensas a la rotura.
Además, el uso constante de sistemas de calefacción en interiores puede reducir la humedad del aire, lo que puede afectar negativamente a las pestañas, haciéndolas más propensas a romperse, al tiempo que en esta época es posible que las personas tiendan a frotarse más los ojos debido a la sequedad y la irritación causada por el clima frío, lo que puede debilitar las pestañas y provocar su caída.
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¿Cómo cuidar mis pestañas del frío?
Especialmente debes proteger las pestañas cuando piensas intervenirlas para pintarlas, para ello, busca usar máscaras de pestañas que contengan ingredientes hidratantes y nutritivos. También es importante retirar suavemente la máscara al final del día para evitar dañar las pestañas.
Evita rizarlas con cuchara o con rizadores que estén expuestos directamente al frío, busca acercarlos a tu cuerpo para que tomen tu calor corporal y luego pásalas sobre tus pestañas, además, considera tomar suplementos nutricionales que promuevan la salud del cabello, como biotina, vitamina E y omega-3.
No debes rizarlas con enchinador frío
También puedes usar gafas de sol para proteger tus ojos del viento frío y seco, lo que puede ayudar a prevenir la sequedad y el frotamiento excesivo. Recuerda que, si experimentas una pérdida significativa de pestañas o cualquier problema persistente, es recomendable consultar a un dermatólogo o a un profesional de la salud para obtener asesoramiento específico y un tratamiento adecuado.
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