EL FONDO del problema es que el flujo migratorio le pega no sólo a la relación binacional, sino inclusive al comercio, a la seguridad alimentaria nacional y hasta a ¡la guerra de Ucrania!
PORQUE en la capital norteamericana, los republicanos están usando la crisis migratoria como arma electoral, exigiéndole a Joe Biden ponerle freno o de lo contrario le recortarán los fondos que manda a Kiev.
DE AHÍ que vendrá a la CDMX la plana mayor del gabinete: el canciller Antony Blinken, el titular de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas, y la poderosa asesora presidencial, Elizabeth Sherwood-Randall.