Es un hecho que el invierno ha llegado al país y es que entre los días nublados y los vientos helados, nuestra casa se convierte en un refugio cálido que además de permitirnos sentirnos cómodas y protegidas, tanmbién es una barrera contra las inclemencias del tiempo. Pero muchas veces, las casas se convierten en “un congelador” cuando el frío del invierno llega, por suerte hay algunos métodos sencillos para mantener el calor dentro de tu hogar sin necesidad de usar calefacción o métodos que te pongan en peligro.
¿Cómo calentar un cuarto sin calefacción?
Si sientes que tu casa se asemeja a un congelador, no te preocupes, ya que existen consejos prácticos que pueden ayudarte a mantenerla cálida sin necesidad de recurrir a costosos servicios de calefacción o adquirir grandes aparatos que aumenten el consumo de energía. Con solo realizar algunos cambios en tus rutinas diarias y en la decoración de tu hogar, podrás disfrutar de un ambiente más acogedor y confortable durante los meses más fríos del año; aquí te muestro cinco acciones fáciles para mantener tu hogar calientito:
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- Utiliza cortinas gruesas: para mantener tus habitaciones cálidas, es esencial cubrir las ventanas con cortinas gruesas, preferiblemente de tela térmica, ya que estas cuentan con tres capas, la capa ornamental (hecha de algodón, lana o seda), capa resistente a la temperatura y la capa exterior que protege de la luz solar y evita la condensación, asegurando un ambiente interior constante, independientemente de las fluctuaciones climáticas exteriores.
- Cubre tus pisos con alfombras: para contrarrestar la pérdida de calor a través del suelo, puedes optar por alfombras gruesas, ya que esta práctica no solo actúa como aislante, sino que también te brinda la ventaja adicional de no tener que caminar sobre suelos fríos.
- Aprovecha el sol para ventilar: para mantener tu hogar cálido, es esencial cerrar las ventanas durante la noche para evitar la pérdida de calor, pero esto no significa que no debas ventilar tu hogar, para ello aprovecha el sol del mediodía para abrir las ventanas y permitir que la luz solar ventile tu hogar sin afectar la temperatura y recuerda cerrarlas nuevamente al atardecer.
- Cubre las rendijas: para ello puedes usar “burletes”, que son bandas acolchadas de silicona colocadas en los bordes, carriles y laterales, así como debajo de las puertas. Estos no afectan el funcionamiento y proporcionan un aislamiento eficaz, pero si prefieres una opción temporal, la cinta aislante también puede sellar las posibles rendijas.
- Enciende velas ocasionalmente: considera usar velas ocasionalmente para generar calor adicional, sin embargo, no se recomienda encenderlas de manera constante debido al riesgo de incendios y la posible contaminación del aire con el uso diario de velas de parafina en entornos no ventilados, por lo que puedes hacerlo en situaciones especiales.
¿Cuáles son las formas más riesgosas de calentar la casa en invierno?
- Uso incorrecto de estufas o chimeneas:* la mala ventilación, falta de mantenimiento adecuado y el uso indebido de estufas y chimeneas pueden provocar la acumulación de monóxido de carbono o incendios.
- Calefactores eléctricos defectuosos: los calefactores eléctricos en mal estado o conectados a una fuente de energía inadecuada pueden causar incendios y el uso excesivo de múltiples dispositivos en un mismo circuito puede sobrecargarlo.
- Generadores en el interior: utilizar generadores dentro de la casa puede ser extremadamente peligroso debido a la emisión de monóxido de carbono. Deben usarse exclusivamente al aire libre y lejos de cualquier entrada a la vivienda.
- Uso constante de velas: aunque las velas pueden proporcionar calor adicional, encenderlas de manera constante aumenta el riesgo de incendios. Además, las velas de parafina pueden emitir sustancias químicas nocivas.
- Mantas o ropa cerca de fuentes de calor: colocar mantas, ropa u otros objetos inflamables cerca de estufas, radiadores o calefactores puede provocar incendios.
- Uso indebido de sistemas de calefacción portátiles: algunos sistemas portátiles, como estufas de queroseno, pueden ser peligrosos si no se utilizan correctamente, ya que emiten gases tóxicos y aumentan el riesgo de incendios.