A la lengua de suegra puede considerársela como la planta perfecta ya que es muy fácil de cuidar y posee muchos beneficios. Es conocida como sansevieria por su nombre científico Sansevieria trifasciata, aunque también algunos la nombran lengua de tigre, lengua de vaca, lengua de gato, rabo de tigre y espada de San Jorge. Generalmente, es utilizada en la decoración del hogar u oficinas, porque es muy resistente y ayuda a limpiar el aire de los ambientes, por lo que se considera muy especial.
Fue nombrada lengua de suegra debido a sus bonitas hojas largas que, en tono de burla, se le atribuyeron a la fama de las suegras que suelen criticar de más a las respectivas parejas de sus hijos e hijas. Este ejemplar tiene motivos de sobra y muy especiales para ser la planta ideal para tu hogar. Vale destacar que es perfecta para los amantes principiantes de la jardinería porque sus cuidados no son tan complicados y sus hojas pueden crecer hasta 50 centímetros.
¿Cuáles son los poderes curativos de la lengua de suegra?
En cuanto a su uso medicinal, la lengua de suegra ayuda a cicatrizar heridas, disminuye el dolor de cabeza y migrañas. También, esta planta reduce los niveles de azúcar en la sangre, alivia padecimientos de riñón, combate inflamación de las vías respiratorias, previene el cáncer y tiene propiedades laxantes. Vale mencionar que antes de tomar cualquier decisión vinculada a la salud siempre es fundamental consultar a un médico con el fin de que nos brinde el mejor diagnóstico y posterior tratamiento a seguir.
La opción recomendada por los especialistas para consumir la lengua de suegra es a través de una infusión. Esta planta ofrece numerosas propiedades y también funciona como un remedio natural para la salud. Consumir un té por la noche, por ejemplo, podría experimentar una mayor relajación a nivel mental, debido a que es una bebida rica en antioxidantes y propiedades antiinflamatorias.
Para preparar la infusión debes extraer tres hojas con la raíz de la lengua de suegra, de aproximadamente 50 cm cada una. Lavarlas con agua fría y sin detergente y cortarlas en sentido longitudinal desde el rizoma hasta la punta de las mismas. Posteriormente, cortar en trozos de 4 cm de largo y machacar levemente. Mientras tanto, debes poner a hervir un litro de agua pura en una olla limpia y colocar los trozos de la planta y su raíz. Se tapa la olla y se deja hervir por tres minutos. Colar el líquido, dejar enfriar y beber dos vasos cada ocho horas, únicamente. Se debe tomar el mismo día en el que se preparó.