Recuperar las raíces deshidratadas de tu orquídea es un proceso que requiere atención y cuidado. A continuación, te presentamos algunas técnicas efectivas.
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- Hidratación adecuada: La deshidratación en las raíces puede resolverse aumentando la frecuencia de riego. Sin embargo, ten cuidado de no encharcar la planta, ya que esto podría causar pudrición de las raíces.
- Baño de agua tibia: Sumergir las raíces en agua tibia durante unos minutos puede ayudar a hidratarlas correctamente. Después del baño, deja escurrir la planta antes de colocarla de nuevo en su maceta.
- Uso de esfagno: Este musgo se puede utilizar para recrear un entorno de alta humedad que favorezca la recuperación de las raíces. Para ello, retira todo el sustrato de la orquídea y poda las raíces más secas o irrecuperables. Luego, coloca la planta en una bolsa de plástico con esfagno y ciérrala para mantener la humedad.
- Enraizantes: Estos productos, disponibles en tiendas de jardinería, contienen hormonas que favorecen el crecimiento de las raíces. Puedes sumergir la planta en una solución de agua y enraizante, siguiendo las instrucciones del fabricante, para promover la recuperación de las raíces deshidratadas.
Finalmente, la correcta exposición a la luz, evitando los rayos solares directos, y el mantenimiento de una temperatura constante, son fundamentales para asegurar su crecimiento y floración.