Murió Norman Lear, pionero del sitcom y leyenda de la televisión estadunidense; tenía 101 años

Murió Norman Lear, pionero del sitcom y leyenda de la televisión estadunidense; tenía 101 años


LOS ÁNGELES (AP) — Norman Lear, el guionista, director y productor que revolucionó la televisión en horario estelar con “All in the Family” (“Todo en familia”), “The Jeffersons” (“Los Jefferson”) y “Maude”, llevando la agitación política y social al mundo de las comedias televisivas, ha fallecido. Tenía 101 años.

Lear murió el martes por la noche mientras dormía, rodeado de su familia en su casa de Los Ángeles, dijo Lara Bergthold, portavoz de su familia.

Era un activista liberal con ojo para el entretenimiento popular, creó comedias audaces y controvertidas que fueron acogidas por los espectadores que veían las noticias nocturnas para saber qué estaba pasando en el mundo. Sus programas ayudaron a definir la comedia en horario de máxima audiencia en la década de 1970, impulsaron las carreras de Rob Reiner y Valerie Bertinelli y convirtieron en superestrellas de mediana edad a Carroll O’Connor, Bea Arthur y Redd Foxx.

Lear “apartó la televisión de las esposas tontas y los padres tontos, los proxenetas, prostitutas, estafadores, detectives privados, yonquis, vaqueros y ladrones que constituían el caos televisivo, y en su lugar puso al pueblo estadounidense”, dijo alguna vez el difunto Paddy Chayefsky, guionista de la temprana “época de oro” de la televisión.

Los homenajes llegaron tras la muerte de Lear: “Amaba a Norman Lear con todo mi corazón. Él fue mi segundo padre. Le envío mi amor a Lyn y a toda la familia Lear”, escribió Reiner en X, anteriormente Twitter. “Norman utilizó la comedia de situación para arrojar luz sobre los prejuicios, la intolerancia y la desigualdad. Creó familias que reflejaban las nuestras”, dijo Jimmy Kimmel.

“All in the Family” abordaba noticias de actualidad y al mismo tiempo que se basaba en los recuerdos de la infancia de Lear sobre su tempestuoso padre. El racismo, el feminismo y la guerra de Vietnam fueron puntos álgidos cuando el conservador de cuello azul Archie Bunker, interpretado por O’Connor, discutía con su yerno liberal Mike Stivic (Reiner). Jean Stapleton interpertaba a Edith, la confundida y bondadosa esposa de Archie, y Sally Struthers hacía el papel de la hija de los Bunker, Gloria, quien llegó a defender a su marido en una discusión con Archie.

El trabajo de Lear transformó la televisión en una época en la que todavía dominaban programas anticuados como “Here’s Lucy”, “Ironside” y “Gunsmoke”. CBS, la cadena principal de Lear, pronto implementaría su “purga rural” y cancelaría programas como “The Beverly Hillbillies” y “Green Acres”. La innovadora comedia “The Mary Tyler Moore Show”, sobre una mujer soltera con carrera en Minneapolis, debutó en CBS en septiembre de 1970, pocos meses antes de que comenzara “All in the Family”.

ABC rechazó dos veces a “All in the Family” y CBS publicó un aviso deslindándose de responsabilidad cuando finalmente transmitió el programa: “El programa que están a punto de ver es ‘All in the Family’. Busca arrojar luz humorística sobre nuestras debilidades, prejuicios y preocupaciones. Al convertirlos en una fuente de risa, esperamos mostrar, de manera madura, cuán absurdos son”.

A finales de 1971, “All In the Family” era número uno en los ratings y Archie Bunker era un elemento fijo de la cultura pop y contaba con el presidente Richard Nixon entre sus fanáticos. Algunas de sus humillaciones se convirtieron en eslóganes. Llamó a su yerno “Meathead” (idiota) y a su esposa “Dingbat” (estúpida), y le gritaba a cualquiera que se atreviera a ocupar su descolorido sillón amarillento. El sillón era la pieza central de la casa adosada de los Bunker en Queens y, finalmente, se exhibió en el Museo Nacional de Historia Estadounidense del Instituto Smithsonian.

Incluso el segmento inicial del programa era innovador, en lugar un tema musical interpretado fuera de la pantalla, Archie y Edith aparecían sentados al piano en su sala de estar, cantando a todo pulmón un tema nostálgico, “Those Were the Days”, con Edith chillando desafinadamente y Archie canturreando frases como “Didn’t need no welfare state” (No necesitaba apoyo del gobierno) y “Girls were girls and men were men” (Las chicas eran chicas y los hombres eran hombres).

“All in the Family”, basada en la comedia británica “Til Death Us Do Part”, fue la serie número uno durante cinco años consecutivos sin precedentes y obtuvo cuatro premios Emmy como mejor serie de comedia, un récord que mantuvo hasta que “Frasier” ganó cinco en 1998.

Los éxitos continuaron para Lear y su entonces socio Bud Yorkin, incluidos “Maude” y “The Jeffersons”, ambas historias derivadas de “All in the Family”, con la misma combinación ganadora de frases ingeniosas y conflicto social. En un episodio de dos partes de “Maude” de 1972, el personaje principal (interpretado por Arthur) se convirtió en el primero en la televisión en tener un aborto, lo que provocó una oleada de protestas junto con altos índices de audiencia. Y cuando un amigo cercano de Archie resultó ser gay, Nixon en privado se mostró enfurecido con sus asesores de la Casa Blanca porque el programa “glorificaba” las relaciones entre personas del mismo sexo.

“La controversia sugiere que la gente está pensando en algo. Pero ante todo, lo mejor sería reír antes que nada”, dijo Lear en una entrevista de 1994 con The Associated Press.

Lear y Yorkin también crearon “Good Times”, sobre una familia negra de clase trabajadora en Chicago; “Sanford & Son”, un escaparate para Foxx como el comerciante de chatarra Fred Sanford; y “One Day at a Time”, protagonizada por Bonnie Franklin como una madre soltera y Bertinelli y Mackenzie Phillips como sus hijas. En la temporada 1974-75, Lear y Yorkin produjeron cinco de los 10 mejores programas.

El éxito empresarial de Lear le permitió expresar sus ardientes creencias políticas más allá de la pantalla chica. En 2000, él y un socio compraron una copia de la Declaración de Independencia por 8.14 millones de dólares y la enviaron a una gira por el país.

Fue un donante activo de candidatos demócratas y fundó el grupo de defensa liberal sin fines de lucro People for the American Way en 1980, dijo, porque personas como los evangelistas Jerry Falwell y Pat Robertson estaban “abusando de la religión”.

“Comencé a decir: Este no es mi Estados Unidos. No se mezclan política y religión de esta manera”, dijo Lear en una entrevista de 1992 con la revista Commonweal.

El presidente de la organización sin fines de lucro, Svante Myrick, dijo que “estamos desconsolados” por la muerte de Lear. “Expresamos nuestro más sentido pésame a Lyn, la esposa de Norman, y a toda su familia, y a las muchas personas que, como nosotros, amaban a Norman”.

Con una sonrisa irónica y su travieso sombrero blanco, Lear moldeó la televisión hasta los 90 años, con un relanzamiento de “One Day at a Time” para Netflix en 2017 y explorando la desigualdad de ingresos en la serie documental “America Divided” en 2016. Los documentalistas lo retrataron en “Norman Lear: Just Another Version of You” de 2016 y “If You’re Not in the Obit, Eat Breakfast” de 2017, una mirada a nonagenarios activos como Lear y el padre de Rob Reiner, Carl Reiner.

En 1984, fue elogiado como el “escritor innovador que trajo realismo a la televisión” cuando se convirtió en una de las primeras siete personas incluidas en el Salón de la Fama de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Televisión. Posteriormente, recibió una Medalla Nacional de las Artes y fue honrado en el Kennedy Center. En 2020, ganó un Emmy como productor ejecutivo de “Live In Front of a Studio Audience: ‘All In the Family’ y ‘Good Times'”.

Lear superó las probabilidades de la televisión en su contra a un grado asombroso: al menos uno de sus programas se ubicó entre los 10 primeros del horario de máxima audiencia durante 11 años consecutivos (1971-82). Pero también tuvo fracasos.

Programas que incluyen “Hot L Baltimore”, “Palmerstown” y “a.k.a. Pablo”, una rara serie hispana, obtuvieron el favor de la crítica, pero no pudieron encontrar audiencia; otros, como “All That Glitters” y “The Nancy Walker Show”, no obtuvieron ninguno de los dos. También enfrentó la resistencia de los miembros del elenco, incluidas las estrellas de “Good Times” John Amos y Esther Rolle, quienes a menudo se oponían a los guiones por considerarlos racialmente insensibles, y soportó una huelga a mitad de temporada por parte de Foxx, quien se perdió ocho episodios en 1973-74 debido a una disputa contractual.

Lear nació en New Haven, Connecticut, el 27 de julio de 1922, hijo de Herman Lear, un corredor de valores que fue sentenciado a prisión por vender bonos falsos, y Jeanette, una ama de casa que ayudó a inspirar a Edith Bunker. Como en una comedia de situación, su vida familiar estaba llena de rarezas y rencores, “un grupo de personas que vivían al límite de sus nervios y a todo pulmón”, explicó durante una aparición en 2004 en la Biblioteca Presidencial John F. Kennedy en Boston.





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