Eduardo Mosqueda, director de la organización ambiental Tsikini, afirmó en entrevista para Aristegui En Vivo que, antes de ser localizado sin vida, el activista medioambiental indígena, Higinio Trinidad de la Cruz, acudió a la presidencia municipal de Cuautitlán de García Barragán, Jalisco, lugar donde fue la última vez que se le vio con vida.
De acuerdo con Mosqueda, múltiples testigos apuntan a dos posibilidades: o nunca salió del ayuntamiento con vida, o lo sacaron a la fuerza por la puerta trasera y posteriormente lo trasladaron en una camioneta negra.
Lo que es seguro, narró, es que Higinio Trinidad fue citado por el actual presidente municipal, J. Jesús Delgado Camberos, el jueves 23 de noviembre de 2023. Al siguiente día, el activista acudió al recinto gubernamental a las 11 de la mañana.
“Testigos nos indican que nunca salió por la puerta delantera. Otros, que estaban en otro lugar, nos indican que lo sacan por la puerta trasera de manera forzada”, expuso.
Según el director de Tsikini, la presidencia municipal ya ha sido señalada por otros casos de intimidación a activistas. Recordó que durante la administración anterior a la de Delgado Camberos, el mandatario local citaba a defensores “y en lugar de estar el presidente municipal estaban miembros de la delincuencia organizada que preguntaban y amenazaban sobre el por qué hacían su labor de defensa del territorio”.
“La policía municipal de Cuautitlán ha participado en la desaparición y en el homicidio de todos estos defensores, como por ejemplo Rubén y Javier Contreras González, y muchos otros que han sido atacados en los límites con la minera Benito Juárez Peña Colorada”.
Eduardo Mosqueda expresó que esta mina ubicada en la Sierra de Manantlán, propiedad de ArcelorMittal y Ternium, “se está beneficiando casualmente de desapariciones u homicidios de personas defensoras del territorio que están en contra de los malos manejos que está desarrollando”.
“Y esto, en alianza con un entramado de corrupción de autoridades municipales y todos los demás niveles”, añadió.
A esto se suma la presencia de grupos delincuenciales que aparentemente servirían como “guardia blanca” y explotarían 10 minas ilegales dentro del área.
“Diez minas ilegales no pueden ser explotadas sin complicidad de autoridades”, enfatizó Mosqueda.
Estas células delictivas, las mineras y la corrupción mantienen “sitiadas” a más de 15 mil personas nahuas que habitan la Sierra de Manantlán, afirmó el director de Tsikini.
“Se están sacrificando 15 mil personas para que México tenga su principal mina de hierro” enfatizó, y agregó que a pesar de las exorbitantes ganancias que tienen las mineras, el 89.9% de la población que habita en la zona vive en extrema marginación.
“Se les está aterrorizando y se les está matando con impunidad absoluta”, acusó.
Finalmente, Mosqueda recordó que Higinio Trinidad también se enfrentaba a la tala ilegal de árboles y era promotor del desarrollo sostenible, apoyando en su comunidad a crear nuevos proyectos ecológicos.
“Impulsó la sucesión agraria de derechos a 1,500 personas”, recordó. “Él logró 170 renovaciones de sucesión y esto molestó a los que ha puesto el cártel como comisaría ejidal”.
“Trabajaba por la justicia territorial“, concluyó.
La entrevista completa puedes verla aquí: